La piña es una fruta deliciosa que ofrece diversos beneficios para la salud, algunos de los cuales pueden ayudar a las personas con diabetes.
Sirve como una excelente fuente de vitamina C, un nutriente especialmente importante al proteger al cuerpo contra los radicales libres que promueven la acumulación de placa en las paredes arteriales.
Aparte de esto, la piña contiene una
enzima conocida como bromelina que realiza una variedad de funciones
beneficiosas para el cuerpo humano.
En particular, es conocida por ser
un anticoagulante natural que descompone la proteína de coagulación
conocido como fibrina.
Otros beneficios de la bromelina también incluyen: incrementar la fluidez de las mucosidades, mejora la función inmune, ayuda en la digestión por su alto contenido de fibra, actúa como un anti-inflamatorio y puede incluso mejorar la eficacia de ciertos antibióticos (específicamente: amoxicilina, eritromicina, y penicilina).
Otros beneficios de la bromelina también incluyen: incrementar la fluidez de las mucosidades, mejora la función inmune, ayuda en la digestión por su alto contenido de fibra, actúa como un anti-inflamatorio y puede incluso mejorar la eficacia de ciertos antibióticos (específicamente: amoxicilina, eritromicina, y penicilina).
Se dice que la piña se originó en Brasil
o Paraguay, y mucho antes que los europeos llegaran a América Central,
el fruto ya se había extendido por toda la región. Fue introducido por
primera vez a Europa por Cristóbal Colón. Durante siglos después de su
descubrimiento inicial, la piña era codiciada en gran medida por su
delicioso sabor y rareza tanto en los Estados Unidos, tanto como en
otros lados del Atlántico.
Dado que la fruta tiende a perecer
rápidamente, el acceso a la piña fresca era escasa y representaban un
símbolo de estatus social. Con tan solo tenerla en una reunión social,
le daba al anfitrión una impresión favorable entre sus huéspedes.
La piña es extremadamente versátil y
puede ser utilizado en una gran variedad de maneras. Con el aumento del
acceso a esta fruta durante el siglo 20, la gente se ha vuelto creativa
en cuanto a cómo se prepara. Aparte de comerse cruda, también se puede
mezclar en un batido o smoothie, usarla como ingrediente en cualquier
tipo de ensalada para mejorar el sabor, acompañarla con yogurt o
combinándola con cualquier otra fruta.
Colóquela sobre una parrilla para su
próxima barbacoa o parrillada, y luego sírvala con carne, pollo o
pescado para crear una comida con una fantástica mezcla de sabores
potentes. También se puede colocar en una mezcla de pico de gallo, y de
esta manera también utilizarla en combinación con otros alimentos.
Por último, le damos la información
nutricional de una porción: una taza de trozos de piña es libre de grasa
y le ofrece: 60 calorías, 1 g de fibra dietética, 13 g de azúcar, 0 g
de proteínas, y más del 130% de sus necesidades diarias de vitamina C.