Puntúa cada una de las sensaciones
(síntomas de ansiedad) que aparecen a continuación según el grado de
intensidad.
1 No, nunca
2 Un poco
3 Bastante
4 Sí, siempre
Encuentro dificultad para relajarme
1 2 3
4
Siento cansancio fácilmente
1 2 3
4
Me
siento ansioso todos o casi todos los días
1 2 3
4
Me
preocupo demasiado por problemas cotidianos
1 2 3
4
Tengo dificultad para concentrarme
1
2 3 4
Me
siento al borde de la desesperación
1 2 3
4
Me
despierto por las noches
1 2 3
4
Siento agobio continuamente
1 2 3
4
Tengo dolor y tensión muscular
1 2 3
4
Tengo la boca seca
1 2 3
4
Siento malestar por mi ansiedad
1 2 3
4
Sufro temblores, sacudidas del corazón o taquicardias
1 2 3
4
Temo perder el control o volverme loc@
1 2 3 4
Sufro mareos y sensación de desmayarme
1 2 3
4
Siento miedo e inseguridad
1 2 3
4
Opresión en el pecho y dificultad para respirar
1 2 3
4
Me
siento inquiet@ y nervios@
1 2 3
4
Tengo dificultad para conciliar el sueño
1 2 3
4
Me
preocupo desmesurada y continuamente
1 2 3
4
No
puedo controlar mi ansiedad
1 2 3
4
Siento hormigueo e insensibilidad en manos y piernas
1 2 3
4
Estoy irritable
1 2 3
4
Suma la puntuación de todas las sensaciones
(valores 1, 2, 3 y 4) para saber cuál es tu nivel de ansiedad.
Este test sólo ofrece orientación y carece
de valor diagnóstico. Si consideras que experimentas algunos de estos síntomas,
consulta siempre a un especialista.
De o a 22 puntos
Tu nivel de torelancia a los problemas es
bueno en general, no representa un grave problema para tí. No te preocupes.
De 22 a 44 puntos
En ocasiones tu nivel de ansiedad aumenta
pero no repercute en tu rendimiento ( social, laboral o personal) ni te impide
llevar a cabo tu vida de forma normal. Tranquilo.
De 44 a 66 puntos
Excesivo. Notas que no puedes desarrollar
de forma normal tu vida diaria y que afecta a tu funcionamiento y a tus
relaciones personales y en tu trabajo.
De 66 a 88 puntos
Convives diariamente con un muy alto nivel
de ansiedad. Experimentas de forma continua crisis o incluso ataques de pánico.
No puedes llevar a cabo una situación de forma normal. Consulta con un
especialista y realiza ejercicios como la relajación o la respiración.
Consejos para superar la ansiedad y la
depresión
1 Realiza ejercicio físico
El ejercicio físico, practicado de forma
moderada, posee una serie de beneficios que nos ayudan a controlar los síntomas
de cualquier trastorno de ansiedad o depresión y mejorar nuestra salud.
- mejora el sistema cardiorrespiratorio
- disminuye la tensión arterial
- libera endorfinas
- disminuye los niveles de coresterol
- elimina toxinas de nuestro cuerpo
- favorece la autoestima
- regulan el sobrepeso
- mejora la calidad de vida y nuestra salud
- aumenta el nivel de serotonina
- fortalece el sistema inmunitario
- aumenta la resistencia al estrés
- aumenta la capacidad de concentración
Es importante comenzar con ejercicios muy
suaves y aumentar gradualmente el tiempo y el nivel de actividad. Andar al aire
libre, realizar estiramientos suaves, yoga o pilates son recomendables para
disminuir los síntomas de los trastornos de ansiedad y depresión.
2 Relaciones sociales
Participar en actividades sociales y
relacionarnos con otras personas nos aporta enormes beneficios para nuestra
salud.
- alivian la sensación de aislamiento o
soledad
- aumentan la autoestima
- disminuyen los niveles de ansiedad y
depresión
- aumentan el interés por las cosas
- aumentan la comunicación con otras
personas
- refuerzan la seguridad en uno mismo
- aumentan el nivel de expresividad
Vas a perder el 100% de las oportunidades
que no intentas, así que ánimo, dí adiós a tus miedos y adelante.
3 Mantener una dieta equilibrada
Mantener una dieta equilibrada y saludable
es fundamental para mantener en orden nuestro cuerpo y nuestra mente. Una
alimentación inadecuada puede agravar seriamente nuestra salud. Debemos evitar
los alimentos altos en grasas saturadas que provocan un aumento del colesterol
y optar por frutas y verduras.
Existen alimentos que por su alto contenido
en triptófano, un aminoácido esencial que ayuda a regular los niveles de
serotonina en nuestro cerebro, ayudan a disminuir el nivel de ansiedad o
depresión. La leche, el queso, los frutos secos o los plátanos son algunos
alimentos ricos en triptófano que ayudan a regular los niveles de serotonina.
4 Deja de fumar y evita el alcohol
Evita la ingesta de alcohol y drogas.
Prevenir este tipo de consumo es mejorar nuestra salud, y por tanto, evitar que
aumenten nuestros niveles de ansiedad y depresión, incluso evitar que aparezcan
otras enfermedades (cáncer, bronquitis, infecciones respiratorias, impotencia
sexual, osteoporosis...). El alcohol y las drogas deterioran el sistema
nervioso y por supuesto nuestra calidad de vida.
El tabaco contiene más de 4000 sustancias
tóxicas conocidas (más de 40 cancerígenas), propias del tabaco o introducidas
en el proceso de adulteración industrial como son:
- metanol (carburante para cohetes)
- alquitrán (el más cancerígeno)
- monóxido de carbono (gas de los tubos de
escape)
- nicotina (utilizado en los insecticidas)
- polonio 210 (elemento radioactivo)
- arsénico (veneno mortal muy potente)
- clorulo de vinilo (utilizado en elementos
plásticos)
- mercurio (utilizado en los termómetros)
- cadmio (utilizado en las baterias)
- plomo, estireno, butano, amoníaco,
acetona...
Las consecuencias del tabaco se ven
alejadas del presente o a largo plazo pero no es la realidad, provocan a corto
plazo problemas en la piel, halitosis (mal aliento persistente), disminuye el
rendimiento físico, afecta al sistema inmunitario y por lo tanto un mayor
riesgo de contraer enfermedades. Dejar de fumar.
5 Establece tus prioridades
Construye una escala de prioridades para
las actividades de tu vida. Primero aquellas actividades que no puedes dejar de
realizar porque son imprescindibles en la vida cotidiana como comer, dormir,
asearte o descansar. Segundo, aquellas que de no realizarse, perjudican tu
estabilidad emocional, laboral o económica, recuerda:
1- Actividades urgentes e importantes
2- Actividades urgentes pero no tan
importantes
3- Actividades no tan urgentes pero
importantes
4- Actividades sin urgencia ni importancia
6 Dedica tiempo para relajarte
Tendemos a olvidarnos de las necesidades
físicas de nuestro cuerpo y la relajación, es una de ellas.
Utiliza ejercicios que ayuden a mantener tu
cuerpo y mente en calma, puedes utilizar este sencillo ejercicio de relajación.
Dedícate al menos treinta minutos al día repartidos por la mañana y por la
noche antes de dormir.
7 Trata de no aislarte
Algunas personas se aislan durante periodos
prolongados de tiempo para evitar la presión exterior. La falta de contacto
social y el aislamiento prolongado causan la pérdida de habilidades sociales.
El aislamiento social es la principal causa de la depresión.
8 Establece tus metas
Si quieres lograr todo lo que te propones
debes empezar por saber lo que realmente eres capaz de hacer, eso sí, al
establecer las metas, es importante ser realista. El problema de concretar
metas irreales (o imposibles) es que genera un tropiezo que agrava los estados
de ansiedad y depresión.
Las mejores metas están al final de los
caminos más difíciles y recuerda, disfruta del camino, no sólo de la meta.
9 No te apresures
En circunstancias de angustia, inseguridad,
miedo u otros trastornos derivados de ansiedad y depresión, espera que tu ánimo
mejore poco a poco y no de inmediato. La mayoría de las personas se desaniman
pronto al intentar mejorar de una forma acelerada. Una mejoría gradual es una
mejoría eficaz.
10 Piensa en positivo
Haz lo que puedas cuando puedas, no te
agobies pensando en lo que te queda por hacer, el poder hacer algo en estas
circunstancias (ansiedad, depresión, miedo, angustia, inseguridad...) es ya un
mérito.
Recuerda, los pensamientos positivos
siempre reemplazan a los pensamientos negativos.
Fuente: http://saikuhayotravidaposible.blogspot.com/2014/10/test-de-ansiedad-conoce-tu-nivel-de.html