Aquí en nuestro mundo occidental ya sea en Europa como al otro lado del océano, ha experimentado mucha gente de que con dinero se puede comprar todo lo que se desee, bueno por lo menos casi todo.
De todas maneras, una salud completa y plena, que para nosotros es algo muy natural, que yo sepa aún no se puede comprar y es algo que me parece correcto. Aún así tenemos que seguir viviendo. Hasta Schopenhauer supo formularlo muy bien: “La salud no lo es todo pero con una vida sin salud no hay nada”
En base a la experiencia de mi vida, cada persona hace lo correcto si toma responsabilidad propia para si mismo y su salud, desde el año 1981 yo lo estoy experimentando. Por lo tanto he llegado a la conclusión de que nosotros poseemos una conciencia polar y que en base a esto nuestro mundo aparece ante nosotros de una manera polar, que además ha cambiado mi vida radicalmente. Permítame mostrarle brevemente mi conocimiento sobre la polaridad en base a este antiguo dibujo. Observe atentamente el dibujo inferior, usted puede ver una copa o dos caras, dependiendo de su propia decisión si la mira la parte amarilla o negra como fondo del dibujo.
De la misma manera podemos aplicar esta regla con los dos polos:
Enfermedad y Salud. Nosotros los humanos en nuestro “mundo civilizado“ nos hemos orientado claramente al polo enfermedad; ¡tanto que hasta hablamos de este polo en la forma plural! Que parece que no nos basta con una sola enfermedad. Parece irracional pero es así. Nosotros hablamos de enfermedades como algo normal y lógico. ¿Ha escuchado hablar usted alguna vez de “saludes”? ¡yo nunca! Y aquí es el punto donde la cosa no cuadra.
Todo lo que hasta ahora en nombre de la Salud se ha hecho (Reforma-Caja y Seguridad Social etc…), está orientado en base a la enfermedad.
Hasta en la propaganda se propaga el dicho “este es un medicamento si tiene alguna duda pregúntele a su médico o farmacéutico”. Nos hemos dejado enfocar totalmente al polo de la enfermedad.
Hasta en la propaganda se propaga el dicho “este es un medicamento si tiene alguna duda pregúntele a su médico o farmacéutico”. Nos hemos dejado enfocar totalmente al polo de la enfermedad.
Quiero animarle a que se de cuenta conscientemente de ese estado tan unilateral. Partiendo desde este punto podemos si despertar la propia decisión de que sólo uno mismo tiene la responsabilidad de su cuerpo-mente. Sólo uno mismo puede tomar esta decisión tan importante.
Para tomar esta propia responsabilidad sobre la propia salud, según mi experiencia, es imprescindible observar y reconocer la enfermedad como un símbolo. A partir de este momento se convierte en un idioma del cuerpo y podemos reaccionar de acuerdo a lo que el cuerpo está comunicando. Con su intención y ganas de cambiar algo y con la ayuda del saber puede activar sus propias energías autocurativas.