Si tu puntuación es de 16 a 20, tu felicidad es ya muy TOTAL Y COMPLETA, sigue así!!!!!!!!!!
Si practicas de 10 a 15, estás en camino, pero puedes llegar a más. Anota los hábitos que aún no tienes y empieza a practicar!!!
Menos de 10, tienes que ponerte alegremente en serio con esta lista de hábitos, conciénciate de lo que quieres en tu vida y no dudes, vé a por todas!! Remonta, tienes aquí muy buenas ideas que si las aplicas las cosas te pueden cambiar al 100% . Suerte!!!
Aquí tienes 20 hábitos que practican las personas felices, y que puedes introducir en tu día a día:
1. Rodearse de personas felices
La alegría es contagiosa. Investigadores del Framingham Herat Study, quienes estudiaron la propagación de la felicidad durante 20 años, encontraron que rodearnos de personas felices “nos hace más propensos a ser felices en el futuro”.
2. Sonríe para mejorar tu estado de ánimo
Según un estudio publicado en Academy of Management Journal, generar un pensamiento positivo (y sonreír mientras lo haces) incluso aunque no te sientas muy animado, puede aumentar tus niveles de felicidad y mejorar tu productividad.
Es importante que esta sonrisa sea de verdad: el estudio reveló que fingir una sonrisa cuando sentimos emociones negativas puede llegar a empeorar tu estado de ánimo.
3. Cultivar la resiliencia
De acuerdo con el psicólogo Peter Kramer, es la resiliencia (y no la felicidad), lo opuesto a la depresión: Las personas felices saben cómo recuperarse de un fracaso. La resiliencia es como un trampolín ante las adversidades a las que los seres humanos tenemos que hacer frente. Cómo dice el proverbio japonés: “Si caes siete veces, levántate ocho”.
4. Tratar de ser feliz
Según dos estudios recientes publicados en The Journal of Positive Psychology, solamente con tratar de ser feliz puedes incrementar tu nivel de bienestar. Los estudios revelaron que aquellos que trataron activamente de sentirse más felices, lograron los mayores niveles de estado de ánimo positivo.
5. Ser conscientes de lo bueno
“Dedicar tiempo a ver las cosas que nos van bien significa estar recibiendo pequeñas recompensas a lo largo del día”, dice la doctora Susan Weinschenk. “Esto puede ayudar a nuestro estado de ánimo”. Y, como explica el doctor Frank Ghinnasi, el ser consciente de las cosas habituales de tu día a día puede generar sensaciones de logro.
6. Apreciar los pequeños placeres
Las personas felices se toman un tiempo para valorar las pequeñas cosas como placeres. Encontrar un sentido a las cosas simples y habituales, así como agradecer por lo que tenemos, está asociado a una sensación de alegría y satisfacción.
7. Dedicar parte de tu tiempo a dar a los demás
Un proyecto de investigación llamado “American´s Changing lives”, encontró gran cantidad de beneficios asociados al altruismo: “El voluntariado es bueno para la salud, tanto mental como físicamente. Personas de todas las edades que trabajaron como voluntarios se sintieron más felices y experimentaron una mejor salud físicay menor depresión”, informó Peggy Thoist, líder de uno de los estudios.
8. Perder la noción del tiempo
Cuando estás inmerso en una actividad estimulante y desafiante entras en un estado llamado “fluir”, el cual aporta sensaciones relacionadas con el éxito. Como explica la Organización ‘La búsqueda de la felicidad’: “Para alcanzar este estado se debe ver la actividad como voluntaria, placentera, desafiante y tener unos objetivos claros para poder alcanzarlos.”
Cuando estás inmerso en una actividad estimulante y desafiante entras en un estado llamado “fluir”, el cual aporta sensaciones relacionadas con el éxito. Como explica la Organización ‘La búsqueda de la felicidad’: “Para alcanzar este estado se debe ver la actividad como voluntaria, placentera, desafiante y tener unos objetivos claros para poder alcanzarlos.”
9. Sustituir las conversaciones triviales por conversaciones más profundas
Son las conversaciones en las que hablamos de lo que nos motiva y da significado a nuestra vida, las que nos hacen sentir bien. Un estudio publicado en Psychological Science encontró que aquellas personas que formaban parte de conversaciones más profundas, y menos triviales, sintieron más sensaciones de satisfacción.
10. Gastar dinero en otras personas
Tal vez el dinero compre la felicidad. Un estudio publicado en Science encontró que gastar dinero en otras personas tiene más impacto en la felicidad que gastarlo en uno mimo.
11. Escuchar a los demás
“Al escuchar demuestras confianza y respeto por las personas, reforzando así las relaciones. Además, el comprender a los demás y transmitir confianza es una prueba de que eres una persona positiva y segura de ti misma”, dice David Mezzapelle, autor de ‘Contagious Optimism’. Según este autor, saber escuchar nos hace experimentar sensaciones que fomentan el incremento de nuestro bienestar.
12. Mantener el contacto con las personas
“Hay una profunda necesidad de pertenencia que aparece cuando interactuamos con los amigos”, dice John Cacioppo, director del centro de neurociencia cognitiva y social en la Universidad de Chicago. Los medios de comunicación, aunque permiten mantener el contacto con las personas, no nos permiten tocarnos, lo cual aporta felicidad y disminuye la ansiedad.
13. Mirar el lado positivo de las cosas
El optimismo aporta grandes beneficios a la salud: disminuye el estrés, mejora la tolerancia al dolor y, como revela un estudio del Huffpost Healthy Living, aumenta la esperanza la vida de los enfermos de corazón.
14. Valorar la buena música
La música es poder. Durante 3 meses, investigadores de Group Health Research Institute, encontraron que pacientes con trastornos de ansiedad que simplemente escucharon música, tuvieron los mismos síntomas de disminución de la ansiedad que aquellos que habían recibido 10 horas de masajes terapéuticos.
15. Ser espiritual
“El día de hoy, y todos los días, adopta como tu mantra personal: Soy lo que soy. Y lo que soy es maravilloso.”
Según los estudios, existe una conexión entre la práctica espiritual y la sensación de bienestar. Por un lado, los hábitos que promueven la felicidad (como la gratitud, compasión y caridad) son generalmente promovidos en convenciones espirituales. Por otro lado, el formularnos preguntas importantes nos ayuda a dar a nuestras vidas un significado: En un estudio de 2009 se encontró que los niños que sentían que sus vidas tenían un propósito eran más felices.
16. Hacer ejercicio
“El ejercicio libera endorfinas y las endorfinas te hacen feliz”. Está demostrado que el ejercicio alivia los síntomas de depresión, ansiedad y estrés gracias a la liberación de sustancias químicas en nuestro cerebro, las cuales fomentan sentimientos de felicidad y relajación.
17. Salir a la calle
Si quieres sentirte vivo, una dosis de aire fresco promueve la sensación de vitalidad según varios estudios publicados en The Journal of Health Psychology. “La naturaleza es el combustible de nuestra alma” dice el doctor Richard Ryan, autor principal de los estudios.
18. Pasar tiempo con la almohada
Según el doctor Raymonde Jea, director en medicina del sueño del hospital St. Lukés-Roosevelt, un sueño reparador puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad y mejora la estabilidad emocional.
19. Reír mucho
La risa es la mejor medicina; libera sustancias químicas que mejoran la tolerancia al dolor y al estrés. “La respuesta del cuerpo ante una risa repetitiva es similar al efecto que provoca el ejercicio repetitivo”, explica el doctor Lee Berk, principal investigador de un estudio sobre los efectos de la risa en el cuerpo.
La risa es la mejor medicina; libera sustancias químicas que mejoran la tolerancia al dolor y al estrés. “La respuesta del cuerpo ante una risa repetitiva es similar al efecto que provoca el ejercicio repetitivo”, explica el doctor Lee Berk, principal investigador de un estudio sobre los efectos de la risa en el cuerpo.
20. Caminar con buen paso
La forma de caminar puede afectar directamente a nuestro estado de ánimo. En un experimento, Snodgrass pidió a un grupo de participantes que caminasen durante 3 minutos: La mitad de ellos lo hicieron con pasos largos, balanceando los brazos y con la cabeza alta y, la otra mitad, con pasos cortos, arrastrando los pies y mirando al suelo. Los resultados del estudio revelaron que fue la primera mitad de los participantes quienes alcanzaron mayores niveles de felicidad tras el paseo.