El
enojo o la ira, es una emoción muy fuerte en nuestro organismo, son una
serie de sensaciones que nos llevan al descontrol e incluso a no pensar
y actuar impulsivamente, hasta llegar a desconocernos a nosotros mismos
por nuestras propias acciones.
Es una energía como cualquier otra, solo que esta en el lugar inadecuado, o la exteriorizamos de un modo inapropiado.
Es
una respuesta agresiva, aprendida, puesto que cuando nacemos no nacemos
bravos, ni enojados ni con ira, son respuestas que vamos aprendiendo de
nuestro medio, y que observamos que tienen ciertos resultados en
nuestro entorno, en muchos casos durante nuestra infancia hemos
aprendido que es la forma como conseguimos lo que queremos.
Como aquel niño que tras un berrinche obtiene de sus padres o de su entorno aquello que quiere.
Como
obtenemos "buenos resultados" con ella, entonces asumimos que es buena
estrategia, y la hacemos como propia, cada vez, es más fácil responder
de esta manera, hasta que nos volvemos "adictos a la cólera " y nos
convertimos en adolescentes y adultos bravos y enojones.
Mientras
más usamos esta estrategia, más se arraiga en nuestro inconsciente, de
tal forma que ya ni nos damos cuenta que es nuestra "tradicional forma
de responder" y se ha convertido en nuestro "yo".
La única forma de saber si somos bravucones, es a través de la sociedad, la familia o el entorno que nos rodea.
Dicho en otras palabras, si no hay quien me ponga bravo ¿como
sabré que me pongo bravo?
¿Cómo sabré si no, que es mi forma habitual y personal de relacionarme con mi familia y mi medio social?
Pero
definitivamente esta forma de reaccionar me trae muchos problemas con
mis semejantes y mi familia, hasta el punto que no se quien soy, me
pierdo en medio de ello, agredo a las personas que mas quiero.
Por
que, todo este proceso me ha llevado a que la rabia, la ira y la cólera
me controlen a mi, y yo he perdido el control sobre ellos.
El
enojo puede ocurrir por la frustración, de los deseos no logrados, pero
puede llevar a si mismo a una frustración mayor, por mi comportamiento
en la familia.
A ellos, por que de alguna manera, no era lo que
esperaban de mi, generándoles sentimientos de frustración y rabia, pero
por otro lado, me siento defraudado conmigo mismo por la situación que
provoque, con lo que se genera un círculo vicioso, difícil de salir de
él.
¿Que Hacer como Enfrentarlo?
Para
empezar, es importante entender que como se mencionó anteriormente es
una energía, como tal debemos focalizarla y expresarla de otra manera.
Es
un sentimiento humano, como cualquier otro, no se trata de borrar el
sentimiento como tal, al igual que la tristeza, o la felicidad, se
presenta en diferentes momentos y etapas de nuestra vida, de lo que se
trata es de elegir la forma como reaccionamos ante lo que nos produce la
ira, el enojo o la cólera.
Por ejemplo, todos podemos sentir
tristeza en algún momento o por alguna circunstancia en la vida, pero no
por ello implica que nos vamos a deprimir, o que todos los que están
tristes son depresivos.
En este caso, es solo la actitud de la
persona frente al hecho en concreto, de igual manera, lo que me produce
el enojo, no me tiene que llevar a la ira explosiva y ciega o al
descontrol.
Controlarla es el objetivo, aunque parezca misión
imposible, por que la idea es que yo pueda llegar a controlar mis
sentimientos y no que ellos me controlen a mí.
Analizar la situación y ver que es lo que se esconde detrás del enojo, ¿que es lo que realmente me motiva a estar enojado?
¿Cuál es la real causa, detrás de mi explosión de ira?
El
enojo es un gasto muy grande de energía y adrenalina, que muchas veces
es incluso injustificado, y que lo que nos lleva a ello, es que nos es
muy difícil ponernos y asumir n el lugar del otro.
Poder entender,
que la intención de mi compañero, o semejante, no era hacerme poner
bravo o molestarme, sino que simplemente su forma de pensar es distinta a
la mía, o que su intención era otra, o que simplemente tuvo un mal día.
Cada
quien ve el mundo desde su propia perspectiva, y lo juzga desde allí,
dicho de otra manera cada quien ve con sus propias gafas, pero las gafas
del otro pueden muy bien,ser distintas a las mías.
El enojo,
puede presentarse, como una necesidad de recibir atención, respeto,
posición y hasta ciertos beneficios. Pero aunque inicialmente se reciban
como respuesta a la explosión de ira, lo único que va quedando después
de cada explosión de estas es el resentimiento, el cierre de la
comunicación, y la frustración de ambas partes.
Recuerde es solo
una respuesta aprendida y adquirida, que se ha instaurado tan
profundamente en cada uno de nosotros, que casi creemos que "así somos",
pero en realidad no solo no es la esencia misma de nuestro ser, sino
que podemos aprender formas de controlarnos, de hacerlo consciente, de
actuar distinto y de verdad de ganar y obtener el respeto y admiración
sincera de quienes nos rodean.
Muchas
veces el enojo, puede ser consecuencia de sentirnos mal internamente, o
de situaciones que poco a poco nos van llevando hasta el extremo y
entonces perdemos el control.