Las semillas de amapola contienen una gran cantidad de hidratos
de carbono, de calcio y además le proveen al organismo de mucha energía.
Si bien seguramente te preguntarás si tienen que ver con el opio,
la respuesta es negativa, pues no contiene el alcaloide que este último
posee. Esto sucede debido a que el fluido que emana la amapola
es el que se convierte en opio, el cual está ausente una vez que ya se
forman las semillas, por lo tanto pueden ser consumidas sin ningún
riesgo.
Algunos de los beneficios que se conocen actualmente, engloban todo tipo de enfermedades respiratorias centrándose principalmente en el asma y la tos ferina. Consumir una cucharadita de semillas de amapola producen alivio en los síntomas de estas enfermedades. Además son beneficiosas para el tratamiento de la ansiedad o cualquier tipo de trastorno nervioso.
Si quieres saber más del opio no dejes de leer http://todoplantas.blogspot.com.ar/2010/05/adormidera.html
Cómo consumirla
- Además de comerlas crudas, las semillas de amapola se pueden ingerir tostadas o formando parte de todo tipo de panificados.
- Si preparas una pasta puedes utilizar estas semillas para aliviar dolores articulares y musculares.
- Si las mueles, puedes consumirlas para tratar las diarreas e inclusive el insomnio.
- Mezcladas con miel están especialmente indicadas para los atletas pues
es una forma rápida de obtener la energía necesaria para exigir al
cuerpo.
- La amapola y sus semillas se emplean en belleza debido a que forman parte esencial de muchos acondicionadores del cabello.
Como verás, las semillas de amapola no solo están asociadas a alcaloides como el opio sino que tienen su lado bueno ya que le brindan a la salud innumerables beneficios.
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