El lunes pasado hablábamos de la tiamina o vitamina B1 y que su déficit producía una enfermedad conocida como beriberi, descubierta por el médico holandés C. Eijkman de forma accidental.
Pero, ¿qué es el beriberi?
El beriberi es una enfermedad grave que tuvo una alta prevalencia, hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, particularmente en personas pobres de Asia cuyo alimento básico era el arroz.
El beriberi, se presenta de diversas formas clínicas, como veremos más adelante, pero la causa principal de aparición de la enfermedad es la carencia de tiamina. En la actualidad, casos clásicos de beriberi se registran esporádicamente, y en países desarrollados se ve en alcohólicos crónicos, los cuales presentan déficit de vitaminas del grupo B.
Como hemos mencionado existen varias formas de dividir clínicamente el beriberi, podemos encontrar:
§ Beriberi húmedo.
§ Beriberi seco.
§ Beriberi infantil.
§ Beriberi genético.
Los tres primeros tipos tienen muchas características distintas, aunque parecen ser causadas por las mismas deficiencias alimentarias y se manifiestan en las mismas regiones endémicas. De manera general, podemos decir que el beriberi húmedo es la forma cardíaca del beriberi, y el beriberi seco es la forma neurológica.
Características clínicas iniciales, comunes al beriberi húmedo y al beriberi seco
El beriberi húmedo y el beriberi seco habitualmente se presentan de forma moderada y semejante.
La persona se siente indispuesta, siente las piernas cansadas y pesadas, parece tener menos fuerza y puede aparecer hinchazón llegada la noche. Se puede sentir un poco de entumecimiento y sensación de alfileres y agujas en las piernas, así como palpitaciones ocasionales.
La actividad diaria puede continuar sin problemas, salvo que el movimiento de la persona se puede reducir, pero la persona rara vez acude a un médico. El examen revelaría una pérdida pequeña en la capacidad motora de las piernas, quizá alguna alteración en la marcha y áreas de anestesia moderada, sobre todo en el talón.
La carencia mejora con una mejor alimentación o con el suministro de tiamina. Si se deja sin tratamiento, el cuadro puede continuar durante meses o años, pero en cualquier momento puede avanzar, ya sea a beriberi húmedo o a beriberi seco. No se ha dado una explicación satisfactoria al por qué un caso se desarrolla de una manera y otros casos de otra.
Una vez vistos los síntomas comunes en los beriberis más comunes, veamos los propios de cada uno.
Beriberi húmedo
La principal característica es el edema depresible, que casi siempre se halla en las piernas pero también se puede observar en el escroto, la cara y el tronco.
El paciente, por lo general, se queja de palpitaciones y dolor en el pecho. Otros síntomas incluyen:
§ Disnea (dificultad para respirar).
§ Pulso frecuente e irregular.
§ Venas del cuello distendidas con pulsaciones visibles.
§ Agrandamiento del corazón.
§ Disminución del volumen de la orina.
Un paciente con beriberi húmedo, aunque se vea más o menos bien, se encuentra en peligro de sufrir un deterioro físico rápido con enfriamiento repentino de la piel, cianosis, aumento del edema, disnea grave, fallo circulatorio agudo y, por consiguiente, muerte.
Beriberi seco
El paciente está delgado, con músculos débiles y agotados. Puede aumentar la sensación de adormecimiento de las extremidades, alfileres y agujas en los pies y los brazos, y desarrollar gradualmente dificultad para moverse, hasta que no puede caminar en absoluto.
Las principales características son:
§ Dificultad para caminar.
§ Pérdida de la sensibilidad (sensaciones) en las manos y en los pies.
§ Pérdida de la función muscular o parálisis de las extremidades inferiores.
§ Confusión mental/dificultades con el habla.
§ Dolor.
§ Movimientos extraños de los ojos (nistagmo).
§ Hormigueo.
§ Vómitos.
Beriberi infantil
El beriberi puede ocurrir en bebés lactantes, se presenta entre los dos y los seis meses de edad cuando la madre carece de tiamina. La enfermedad también puede afectar a bebés alimentados con fórmulas o leches maternizadas poco comunes que no tienen suficiente tiamina.
En la forma aguda, el pronóstico es malo; el bebé desarrolla disnea y cianosis y fallece por fallo cardíaco.
Una variante clásica es la afonía, el niño hace movimientos para llorar, pero no emite sonido alguno o apenas quejidos tenues. Se torna delgado, presenta vómito y diarrea, y a medida que avanza la enfermedad presenta desnutrición de tipo marasmo, por carencia de energía y nutrientes. Ocasionalmente se observan edema y convulsiones en las etapas terminales.
Beriberi genético
Considerada una enfermedad rara, es hereditaria. Las personas afectadas con este tipo de beriberi pierden su capacidad para absorber la tiamina de los alimentos. Esto puede suceder lentamente con el tiempo y los síntomas manifestarse cuando la persona es adulta. Sin embargo, debido a que los médicos pueden no tener en cuenta el beriberi en las personas que no son alcohólicas, este diagnóstico con frecuencia se pasa por alto.
Después de conocer un poco más de qué trata la enfermedad y los diferentes tipos de beriberi que podemos encontrar, ¿cómo se trata?
Sin tratamiento, el beriberi a menudo es mortal, pero con tratamiento, los síntomas generalmente mejoran de forma rápida.
El objetivo del tratamiento es reponer los niveles de tiamina en nuestro organismo, lo cual se hace con suplementos de esta vitamina, a través de vía intravenosa u oral. Además, se pueden recomendar suplementos de otros tipos de vitaminas.
Después de que se han administrado los suplementos de tiamina, se pueden realizar exámenes de sangre para ver qué tan bien está respondiendo uno al medicamento.
El daño cardíaco generalmente es reversible y la recuperación completa es factible; sin embargo, si ya se ha presentado una insuficiencia cardíaca aguda, el pronóstico es desalentador. Al igual que el daño al sistema nervioso también es reversible si se detecta de manera temprana. Si no se detecta a tiempo, es posible que algunos síntomas (como la pérdida de la memoria) se sigan presentando incluso con el tratamiento.
En pacientes alcohólicos afectados por la encefalopatía de Wernicke que reciben suplementación con tiamina, los problemas del lenguaje, los movimientos extraños de los ojos y las dificultades para caminar pueden desaparecer. Sin embargo, el síndrome de Kórsakov (o psicosis de Kórsakov) tiende a desarrollarse a medida que los síntomas de la encefalopatía de Wernicke desaparecen.
Con esto me despido, dando un toque de atención a todos los que eliminan alimentos de la dieta, y a aquellos cuya dieta no está adaptada a sus necesidades, y por lo tanto, no cubra todos nuestros requerimientos, que puede dar lugar a déficit de nutrientes y, por lo tanto, a la aparición de enfermedades como esta.
Nos vemos el viernes en la cocina, mientras tanto, ¡ser felices! :)
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Fuentes
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Medline plus.
Fuente: http://nutricionalas6.blogspot.com.es