Ten en cuenta consejos de expertos para mantener la vagina limpia y saludable, mejorar la salud del sistema reproductor y disfrutar de sexo seguro.
La vagina es un tubo muscular ubicado en el interior del cuerpo femenino, que va desde elcuello uterino (la abertura del útero) hasta la abertura vaginal. Los órganos sexuales externos se ubican alrededor de la abertura vaginal.
La vagina está diseñada para mantenerse limpia mediante sus secreciones naturales. Sin embargo, el cuidado diario puede mejorar la salud del sistema reproductivo, según explica la Dra. Suzy Elneil, de University College Hospital de Londres.
Secreciones vaginales
Es normal que la vagina tenga secreciones claras o blancas. Este flujo se produce naturalmente en el cuello de la matriz, conocida como el cuello del útero.
“El flujo vaginal no es siempre una mala señal. Existe el mito de que el flujo copioso claro o blanco se asocia con infecciones de transmisión sexual. Los cambios en la cantidad de flujo pueden ser 100% hormonales, relacionados con el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia“, explica el Dr. Elneil.
La vagina contiene más bacterias que cualquier otra parte del cuerpo de una mujer, después del intestino. El flujo normal no tiene olor o color fuerte, no debe generar dolor ni picazón.
Si se experimenta algún cambio de este tipo, se recomienda visitar al ginecólogo.
Bacterias en la vagina
La vagina contiene muchas bacterias que están ahí por una razón.
Las buenas bacterias en el interior de la vagina:
Proporcionan “superioridad numérica”: superan en número a otras bacterias potencialmente dañinas que pueden entrar en la vagina
Ayudan a mantener el equilibrio del pH de la vagina (el grado de acidez de la vagina), lo que ayuda a mantener el equilibrio de las bacterias saludables
Pueden producir bacteriocinas (antibióticos de origen natural) para reducir o matar a otras bacterias
Producen una sustancia que detiene la invasión de bacterias
Si el equilibrio de las bacterias se altera, esto puede conducir a la infección y la inflamación. Las bacterias llamadas lactobacilos ayudan a mantener el equilibrio del pH de la vagina en su nivel normal bajo (menos de pH 4,5). Si el pH de la vagina aumenta, otras bacterias pueden multiplicarse. Esto puede resultar en infecciones como vaginosis bacterial, que puede causar picazón, irritación y secreción anormal.
Limpieza de la vagina
Se aconseja evitar los jabones perfumados, los geles y los antisépticos ya que pueden afectar el equilibrio saludable de las bacterias y los niveles de pH de la vagina.
Se recomienda usar jabones sin perfume para lavar el área alrededor de la vagina (vulva) con cuidado todos los días. La vagina se limpiará interiormente con las secreciones vaginales naturales.
“Durante su período, el lavado de más de una vez al día puede ser útil. Una buena higiene perineal es necesaria, lave la zona al menos una vez
al día con sus rutinas de baño normales“, dice el Dr. Elneil.
Duchas
Algunas mujeres usan una ducha para “limpiar” su vagina, pero esta puede interrumpir las bacterias vaginales normales por lo que no se recomienda su uso.
“No puedo pensar en una circunstancia en que las duchas vaginales sean útiles, porque lo único que hacen es lavar todo lo que está en la vagina, incluyendo todas las bacterias sanas“, explica el profesor Lamont.
Toallitas perfumadas y desodorantes vaginales
Estos productos perfumados pueden alterar el equilibrio de la vagina. ”Si la naturaleza hubiera tenido la intención de que la vagina huela a rosas o lavanda, lo habría hecho“, dice el profesor Lamont.
El lavado con agua y un jabón común debería ser todo lo que se necesita para mantener su vagina saludable. Es normal que la vagina tenga olor. ”El olor vaginal puede cambiar en diferentes momentos del ciclo reproductivo y no debe ser considerado siempre como un signo de infección o enfermedad“, explica el Dr. Elneil.
La causa más común del flujo vaginal anormal es la vaginosis bacteriana, que puede causar un olor desagradable. Se trata fácilmente con antibióticos.
Sexo seguro
Algunas bacterias y virus pueden entrar en la vagina durante las relaciones sexuales. Estos incluyen microorganismos que causan la clamidia, la gonorrea, el herpes genital, las verrugas genitales, la sífilis y el HIV.
Se puede proteger a la vagina contra estas infecciones mediante el uso de un condón.
Examen del cuello uterino
Todas las mujeres de entre 25 y 64 años pueden realizarse un cribado cervical para detectar de forma temprana cambios anormales en el cuello del útero.
Fuente: NHS