Todos conocemos que entre los aceites esenciales el de lavanda es
el más popular, pues tiene la propiedad de liberar tensiones,
desinfectar la piel y tratar exitosamente problemas de las vías
respiratorias. Hoy en Tu Salud vamos a rastrear los beneficios medicinales que nos reporta tan valiosa planta.
Mejora el sistema nervioso
La lavanda tiene una fragancia natural que
calma, por lo cual se le utiliza para relajar a las personas cuando
están alteradas. En forma de aceite, se emplea para aliviar el dolor de
cabeza, pero especialmente en aquellos casos de depresión, ansiedad,
estrés emocional o la combinación de estos factores. Al parecer la
lavanda contiene una sustancia llamada linalilo que relaja los músculos del cuerpo.
Ayuda a dormir
Se le emplea en casos de insomnio para
ayudar a que las personas se duerman y no despierten en toda la noche.
Se recomienda, en lugar de tomar píldoras, usar aceite de lavanda para
lograr un sueño plácido.
Favorece el flujo urinario
Se le emplea para tratar los trastornos de la orina.
Puede ayudar a restablecer el equilibrio hormonal y reducir la
inflamación de la vejiga. Las personas con desórdenes de la orina o
infecciones en el tracto urinario suelen padecer calambres en el riñón o
la vejiga. La lavanda es excelente para aliviar dichas dolencias.
Ayuda a tratar problemas respiratorios
Aplicar la lavanda sobre el cuello o pecho puede ayudar a respirar mejor en
casos de gripe, resfriado común o asma. Relaja los músculos de esa
región por lo cual la persona logra una mejor respiración. Por esta
razón uno de los principales componentes de muchos inhaladores y
vaporizadores es la lavanda.
Combate problemas en la piel
La lavanda tiene propiedades antisépticas y antifúngicas,
por lo que es muy eficaz tratando inflamaciones y desórdenes cutáneos.
También puede curar cortes, heridas y quemaduras del sol, pues ayuda a
la cicatrización. Al aplicarla en la piel, recuerda que puede ser un
poco fuerte y provocar algún escozor, es mejor ponerla diluida.
Facilita la digestión y el apetito
El aceite de lavanda ayuda a la movilidad del intestino y
estimula la producción de bilis, lo que previene la indigestión y las
diarreas. Si se inhala la lavanda durante 15 minutos, se actúa sobre el
sistema nervioso y se estimula el apetito.
Reduce dolores
Inhalar lavanda también puede sedar el organismo y
lograr que se reduzcan los dolores. Se ha empleado en consultas
dentales para calmar la ansiedad de los pacientes y por tanto el dolor
que sienten.
Mejora los problemas de demencia
Los masajes con aceite de lavanda han probado reducir los niveles de agresividad y los comportamientos alterados en personas que sufren algún tipo de demencia. También en combinación con medicamentos se han logrado resultados exitosos.
Ayuda a cuidar del cabello
Se usa a menudo para tratar piojos y liendres.
El aceite se aplica en el cabello y también a través de un peine.
Debido a su eficacia, muchos tratamientos capilares emplean la lavanda
entre sus componentes.
La
lavanda, como hemos visto, es muy beneficiosa tanto para personas sanas
como aquellas que padecen alguna enfermedad; sin embargo, vale aclarar
que no todos los organismos reaccionan positivamente a ella. Es
importante averiguar con un especialista si somos alérgicos a ella o no, antes de usarla.