Consejos para comer bien, estar saludable y tener una visión positiva con diabetes tipo 2 controlada.
Para Judie McAndrews, la diabetes debía ser temporaria. “Descubrimos que sufría de diabetes gestacional al principio de mi segundo embarazo”, explica McAndrews. “Pero mi médico me había dicho que seguramente desaparecería después de que el bebé naciera”. Después de alrededor de seis meses de la llegada de su hija, McAndrews, en ese momento a principios de los 40 años, recibió la noticia que se le da cada año a 1,9 millones de adultos norteamericanos: había desarrollado diabetes tipo 2.
“Fue realmente muy impactante”, recuerda. “Mucha gente asume que si tiene diabetes es porque come golosinas en lugar de verduras, pero yo tenía una dieta muy saludable”.
Al principio, McAndrews manejó la enfermedad con dieta y medicación, finalmente pasó a inyecciones de insulina y más recientemente a una bomba de insulina. “Me sumergí en la literatura sobre la alimentación adecuada. Le presté mucha atención a las calorías. Compré muchos libros con recetas para diabéticos”, recuerda McAndrews. “Trabajé con un nutricionista en el control de la porción. Pero finalmente aprendí con el tiempo que una dieta saludable para un persona con diabetes es la misma dieta saludable que para el resto”.
Hope Warshaw, Nutricionista, Educador registrado sobre la diabetes, y autora de la publicación de la Asociación Americana de la Diabetes “Diabetes Meal Planning Made Easy”, está de acuerdo. “No existe la dieta para los diabéticos”, indica Warshaw. “Pero para la mayoría de las personas, se trata de bajar mucho de peso, realizar mejores elecciones en cuanto a los alimentos, preparar porciones más pequeñas y realizar actividad física”.
Ahora, a 30 años de lo que comenzó como un trastorno de corta duración, McAndrews continúa aprendiendo, adaptándose y afrontando su diagnóstico. Consulte más de sus consejos para vivir saludablemente, y felizmente, con diabetes tipo 2.
Para Judie McAndrews, la diabetes debía ser temporaria. “Descubrimos que sufría de diabetes gestacional al principio de mi segundo embarazo”, explica McAndrews. “Pero mi médico me había dicho que seguramente desaparecería después de que el bebé naciera”. Después de alrededor de seis meses de la llegada de su hija, McAndrews, en ese momento a principios de los 40 años, recibió la noticia que se le da cada año a 1,9 millones de adultos norteamericanos: había desarrollado diabetes tipo 2.
“Fue realmente muy impactante”, recuerda. “Mucha gente asume que si tiene diabetes es porque come golosinas en lugar de verduras, pero yo tenía una dieta muy saludable”.
Al principio, McAndrews manejó la enfermedad con dieta y medicación, finalmente pasó a inyecciones de insulina y más recientemente a una bomba de insulina. “Me sumergí en la literatura sobre la alimentación adecuada. Le presté mucha atención a las calorías. Compré muchos libros con recetas para diabéticos”, recuerda McAndrews. “Trabajé con un nutricionista en el control de la porción. Pero finalmente aprendí con el tiempo que una dieta saludable para un persona con diabetes es la misma dieta saludable que para el resto”.
Hope Warshaw, Nutricionista, Educador registrado sobre la diabetes, y autora de la publicación de la Asociación Americana de la Diabetes “Diabetes Meal Planning Made Easy”, está de acuerdo. “No existe la dieta para los diabéticos”, indica Warshaw. “Pero para la mayoría de las personas, se trata de bajar mucho de peso, realizar mejores elecciones en cuanto a los alimentos, preparar porciones más pequeñas y realizar actividad física”.
Ahora, a 30 años de lo que comenzó como un trastorno de corta duración, McAndrews continúa aprendiendo, adaptándose y afrontando su diagnóstico. Consulte más de sus consejos para vivir saludablemente, y felizmente, con diabetes tipo 2.
Llene sus estantes cuidadosamente
Evite la tentación y el comer en casa sin pensar. “Intento tener alimentos más saludables con un valor nutricional concreto que sean fáciles de preparar al tomar de la heladera y la alacena, en lugar de esos que solo me van a tentar”, dice McAndrews. Pruebe bocadillos fáciles de preparar como huevos duros, queso en tiras, frutas y verduras frescas pre cortadas o un puñado pequeño de frutos secos.Disfrute de las estaciones del año
Para McAndrews, el cambio de las estaciones le da variedad a su dieta, algo que es importante para todos, pero que puede ser difícil para aquellos con diabetes. “Me encanta crear ensaladas de estación con ingredientes que no están siempre disponibles, como el repollo de hojas rizadas, remolacha y calabazas”, dice. Extienda las estaciones y compre productos al por mayor (por ejemplo arándanos, duraznos o puré de calabaza) y congélelos para usarlos todo el año.Divida su plato en porciones
“Como la mayoría de los norteamericanos, muchas personas con diabetes consumen demasiadas calorías, pero no consumen verduras, granos integrales o frutas en cantidad suficiente, entonces no consumen la fibra necesaria”, dice Warshaw. Para equilibrar su plato, intente que la mitad sea de verduras (incluida una variedad de verduras sin almidón como hojas verdes, espárragos, zanahorias y brócoli) con la mitad restante dividida entre granos integrales y una proteína magra. Consulte las directrices de ADA para preparar su plato (“Create your plate”) para obtener más información.Llévelo a casa
La diabetes no significa que debe abandonar las salidas nocturnas. Cuando coma en un restaurante y le ofrezcan porciones grandes de platos principales indulgentes, McAndrews comienza sus comidas con una ensalada de vegetales. Cuando llega el plato principal, ella decide cuidadosamente cuanto consumirá y luego prepara el resto para llevar a casa y tener dos (y algunas veces tres) comidas en casa.Prepare bocadillos inteligentes
Cuando
McAndrews viaja, elimina las tentaciones de los bocadillos de las
gasolineras y caídas peligrosas del azúcar en sangre al preparar con
antelación alimentos para llevar en el auto y que pertenezcan a la
dieta. Algunas opciones incluyen frutas, medio sándwich de pavo con pan
integral, queso en tiras, verduras frescas y humus, yogurt o galletas
integrales y mantequilla de maní.
Moverse
Todos
necesitan estar físicamente activos, pero es especialmente importante
para la gente con diabetes tipo 2. Si usted es un novato para el
ejercicio, considere buscar un compañero de caminatas, dividir la
ejercitación a lo largo del día o, incluso, elegir la ropa para
ejercitarse antes de acostarse para que le sirva como un indicio visual
para salir y moverse en la mañana. Como siempre, consulte a su médico
antes de comenzar un programa de ejercicios.
Sea gradual
Puede
ser difícil cambiar los hábitos diarios, especialmente si se siente
bien. Debido también a que las complicaciones con la diabetes pueden no
aparecer de inmediato, podría verse tentado con no hacer cambios. Pero
pequeños cambios, como bajar un poco de peso, puede tener un impacto
real en los niveles de glucosa, lípidos y presión sanguínea, y puede al
mismo tiempo disminuir el riesgo de las enfermedades del corazón. Para
que la transición sea más fácil, Warshaw recomienda buscar un programa
local o en línea que ofrezca educación y motivación continua.
Manténgalo en perspectiva
No
hay dudas de que tener los niveles de glucosa en la sangre controlados
es la parte más importante para manejar la diabetes con éxito. Pero eso
no significa que tenga que comer lo mismo todos los días o perderse de
las delicias preferidas. De hecho, un diagnóstico de diabetes puede ser
una prescripción para ponerse más aventurero con su dieta al incorporar
nuevos ingredientes, cocinas y sabores. Aquí presentamos 12 recetas
deliciosas para diabéticos con las que podrá iniciar su aventura.