Cuando me percaté de que por una u otra razón no estaba consumiendo las porciones de fruta necesarias para tener una dieta balanceada, me di cuenta de lo útiles que pueden ser los licuados, batidos y merengadas para lograr este propósito.
A veces mezclo vegetales con las frutas, pero otras veces como hoy me apetece sólo fruta. Las combinaciones son ilimitadas.
Y aunque el batido de hoy sólo tiene banana es una maravilla para regular la función intestinal y ayudarte a lograr el vientre plano que tanto anhelas.
Cada vez que sustituyo el desayuno por uno de estos licuados, o si me los tomo en la merienda de la mañana y la tarde, noto que como menos y si limito mi almuerzo y mi cena a una ensalada con aceite de oliva (nada de mayonesa o aderezos de los que se compran ya preparados) y alguna proteína magra (pollo o pescado a la plancha o a la parrilla), pierdo peso casi instantáneamente.
Este licuado lo preparé con leche de almendras (30 calorías por una taza), y le agregué las maravillosas semillas de chía que son una fuente de fibra, proteína y omega 3 estupenda.
Para darle un toque especial agregué unas gotitas de extracto de vainilla y un poquito de canela: no te olvides de que cuando comemos canela el cerebro "cree" que estamos comiendo dulce.
Por lo mismo, no le puse ningún edulcorante y tampoco creo que le haga falta.
Aquí comparto mi receta y espero que te guste.
Licuado de banana con avena y chía
Rinde para 1 porción
Ingredientes
1 banana madura
¼ de taza de avena cruda
½ taza de leche de almendras
1 ½ cucharada de semillas de chía
5 gotas de extracto de vainilla
1 pizca de canela en polvo
1 taza de hielo
Preparación:
1. Pon todos los ingredientes en el vaso de una licuadora.
2. Licúa hasta que el licuado tenga una consistencia cremosa.
3. Sirve de inmediato.