Emociones y salud es una relación demostrada ampliamente por diferentes estudios e investigaciones llevadas a cabo a lo largo de los años. * Nuestro cuerpo no miente. Cada emoción va seguida de una reacción mental y otra física y lo que vemos en nuestro cuerpo es un reflejo real y evidente de como nos sentimos por dentro, de como pensamos. Es muy frecuente encontrar entre los historiales de personas enfermas, sucesos que causaron una fuerte conmoción en fechas cercanas a los primeros síntomas de la enfermedad. Como ves Emociones y salud es una relación indivisible.
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A
la mayoría de nosotros nos enseñaron desde muy pequeños a reprimir
nuestras emociones negativas “Como te enfades, te castigo”, “los niños
grandes no lloran”, “Los pequeños… ver, oír y callar” y otros
comentarios similares que nos infundieron temor o vergüenza de expresar
abiertamente como nos sentimos o que pensamos ante una situación
concreta. Cuando vamos creciendo, además, nos vamos condicionando para
ocultar las emociones y poder vivir en sociedad. Sin embargo, debemos
tener en cuenta que cuando la naturaleza nos regaló la posibilidad de
sentir rabia, odio, celos, resentimiento, tristeza, dolor… en ningún
momento pretendió que estas emociones se guardasen en la mente o en el
cuerpo..
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Reconocer
estas emociones a veces no es sencillo, sí tal vez cuando son
apasionadas o extremas, pero no siempre es así, en algunos casos se
presentan sutiles. Admitir nuestros sentimientos nos permitirá
expresarlos, y así de este modo, la expresión de estos sentimientos
permite al cuerpo liberarse de ellos, mientras que reprimirlos o fingir
que no existen, solo nos sirve para acumular tensiones que en algún
momento se manifestarán reaccionando de forma totalmente inadecuada en
el momento menos oportuno, lo cual nos hace sentir más emociones
negativas como culpabilidad, arrepentimiento, frustración… ¿Te das
cuenta de la relación de emociones y salud?
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Las manifestaciones físicas serán proporcionales al dolor emocional que sentimos.
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Toda
emoción negativa necesita de un soporte físico para manifestarse, y lo
hace de tres maneras: las tensiones, los traumatismos y las
enfermedades.
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Las tensiones se
manifiestan como dificultades digestivas, molestias musculares,
pesadillas, malestar… nada serio en principio, pero señal de que algo
está empezando a funcionar mal.
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Los traumatismos están
destinados a marcar un tiempo de reposo a la persona afectada, la
obliga a parar para replantearse lo que ocurre y cambiarlo.
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Las enfermedades nos
sirven como señal de alerta, nos hablan de lo que está ocurriendo
dentro de nosotros y nos proporciona indicaciones para el futuro..
Aunque
no podamos en muchas ocasiones cambiar una situación, si que podemos
elegir como reaccionar ante ella, como sentirnos y como pensar, de esta
elección depende como nos va a afectar emocionalmente y en consecuencia,
fisicamente. No son los hechos los que nos perjudican o benefician, si
no la manera en que nosotros decidimos interpretarlo y sentirlos.
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. Elegir la serenidad y la calma en cualquier situación, nos ayuda directamente a entender, aceptar y encontrar soluciones más adecuadas al asunto, actúa positivamente en nuestro organismo y atrae mejorías. . En resumen, emociones y salud están unidas. Escoger emociones positivas, nos hace felices, las personas felices están inmensamente más sanas que las que no lo son y la capacidad de ser felices se puede desarrollar como cualquier otra capacidad humana..
. Elegir la serenidad y la calma en cualquier situación, nos ayuda directamente a entender, aceptar y encontrar soluciones más adecuadas al asunto, actúa positivamente en nuestro organismo y atrae mejorías. . En resumen, emociones y salud están unidas. Escoger emociones positivas, nos hace felices, las personas felices están inmensamente más sanas que las que no lo son y la capacidad de ser felices se puede desarrollar como cualquier otra capacidad humana..