De acuerdo con un estudio publicado en el sitio del Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos, los
atletas que tomaron café antes de entrenar, quemaron alrededor de un
15% más calorías tres horas después de su actividad física en
comparación con quienes solo bebieron un placebo. La dosis para
dar este efecto fue de 4.5 miligramos de cafeína por kilogramo de peso,
por ejemplo, para una mujer que pesa 68 kg requiere de 300 mg de
cafeína, lo equivalente a 12 onzas.
Si has considerado el café como un vicio o simplemente te rehúsas a dejar de beberlo, te alegrará saber que es un gran alimento. Al hacer ejercicio, la cafeína también te brindara otros beneficios, siempre y cuando no abuses. Conoce qué más hace por ti:
•Mejora la circulación. Un estudio hecho en Japón reveló los beneficios que brinda en la circulación sanguínea en personas no muy afectas a beber café. Durante la investigación, cada voluntario tomó cinco onzas de café, algunos regular y otros descafeinado. Tiempo después, pincharon el dedo de cada uno para medir cómo funcionaban los vasos más pequeños. Quienes ingirieron café regular experimentaron un incremento del 30% en la sangre en un lapso de 75 minutos comparado con quienes bebieron descafeinado. Por lo tanto, a mejor circulación, mejor rendimiento muscular. •Menos dolor. Científicos de la Universidad de Illinois encontraron que consumir dos o tres tazas de café, una hora antes de realizar 30 minutos de ejercicio intenso, reduce sustancialmente el dolor muscular porque la cafeína ayuda en aquellas rutinas fuertes y demandantes.
El resultado se refleja en la mejoría de la fuerza muscular así como en la resistencia.
•Memoria. Otro estudio llevado a cabo por la Universidad John Hopkins descubrió que la cafeína mejora la memoria hasta 24 horas después de haberla consumido. Los investigadores dieron 200 mg de esta sustancia a personas que no consumen regularmente y a otras más, un placebo; cinco minutos después de haberles mostrado una serie de imágenes. Al día siguiente, a ambos grupos se les pidió recordar las imágenes.
¿El resultado? Quienes ingirieron cafeína dieron mejores resultados. La cafeína como auxiliar en la memoria logra que los atletas puedan recordar con más facilidad ejercicios específicos en sus rutinas.
•Mantiene los músculos. Otra investigación llevada a cabo en animales por científicos del deporte de la Universidad de Coventry, arrojó que la cafeína ayuda a frenar la pérdida de fuerza muscular propia del avance en la edad. Los efectos protectores se observaron en el diafragma donde hay músculos involucrados en la respiración, así como en el sistema músculo esquelético. Los resultados indicaron que el consumo moderado de cafeína puede ayudar a mantener la musculatura y a reducir el riesgo de lesiones que vienen de la mano con el envejecimiento.
•Más combustible en los músculos. Mientras que el Journal of Applied Physiology publicó el resultado de un estudio en el que se descubrió que un poco de cafeína post ejercicio puede ser benéfica, particularmente para atletas de resistencia que compiten día tras día.
La investigación encontró que, en comparación con los carbohidratos solos, un combo de carbo cafeína incrementa 66% el glucógeno durante cuatro horas después de una rutina intensa en donde se han eliminado los carbohidratos de reserva en el organismo.
El glucógeno, que se encuentra en los músculos, sirve como proveedor vital de energía para ejercicios de fuerza y para combustible en los entrenamientos de resistencia. Así se tiene una reserva extra y gracias a la cafeína podrás sentirte más rápido, agil y fuerte.
No obstante, esto no significa que puedas tomar todo el café que puedas, es conveniente seguir estas reglas:
-No lo bebas en exceso. La cantidad máxima de café recomendada para incrementar el rendimiento atlético, con mínimos efectos secundarios, es de 6 mg por kilogramo de peso 400 mg.
-Agrégale lo sano. Por ejemplo, leche de almendra o canela en vez de crema o azúcar. También puedes agregarlo a un smoothie de frutas junto con otros ingredientes nutritivos como la quinoa o el aceite de almendras.
-Sé consistente con tu ingesta. Los investigadores señalan que si eres constante en la cantidad de café que bebes, tu cuerpo se acostumbra y maneja la deshidratación que conlleva aunque sea diurético. En otras palabras, no bebas dos tazas un día y cuatro el siguiente.
-Que tu bebida principal sea el agua simple.
-Que tu última taza de café sea seis horas antes de ir a dormir para evitar que perjudique el sueño.
El secreto, como todo en la vida, es buscar un balance.