A través de una minuciosa técnica de bodypaint, el artista Johannes Stoetter literalmente transforma a esta mujer en una guacamaya. Excampeón mundial de bodypainting (un peculiar título que seguramente desconocías, al igual que nosotros), este mago de los cuerpos pintados empleó cuatro semanas en idear cómo lo lograría, luego pasó más de cuatro horas aplicando pintura al cuerpo de la modelo, y una hora más acomodándola sobre un el tronco de un árbol.
El resultado de este laborioso proceso
es una fotografía que probablemente tardarás unos minutos en distinguir y
luego, a pesar de saber que el colorido loro es una mujer cubierta de
pintura, tu mente seguirá sugiriéndote que en realidad estás viendo al
ave tropical.