Monday, April 7, 2014

EMPIEZA BIEN EL DÍA, ESTÍRATE


El estiramiento es un método de entrenamiento que consiste en elongar la musculatura. Practicarlo de modo constante, por ejemplo al levantarte, permite que adquieras una buena movilidad articular.



Por las mañanas nuestra musculatura esta dormida, estirarse es una buena forma de hacerla despertar y tenerla preparada y activada para el resto de la mañana. El único inconveniente es que necesitaremos algo más de tiempo, ya que por la mañana se hace imprescindible un ligero calentamiento. 
Después del desayuno, podemos dedicar unos dos o tres minutos de movimiento de todas las articulaciones del cuerpo. Para luego realizar una tabla de estiramientos. Si elegimos un calentamiento más activo es mejor desayunar después.





Para realizarlo correctamente, se deben seguir algunas reglas:

1. Primero debemos identificar el grupo muscular que se debe estirar, buscar una posición cómoda y eficaz, y mantenerla durante 30 segundos.

2. Realizar el estiramiento en frío aumenta la eficacia sobre todo en el tejido conjuntivo. Tenemos dos alternativas, una ir despacio y acompañándonos con la respiración tras calentar articulaciones con movimientos rotatorios; la otra calentar durante 10 minutos, saltando en una cama elástica o saliendo a correr.

3. Nunca superes el umbral del dolor.

4. Es importante utilizar ropa cómoda, que permita amplios movimientos y no obstaculice la respiración.

5. Lo habitual es que estiremos en el suelo, que no debe estar frío. Podemos utilizar una alfombra de modo que la superficie en la que se estira sea relativamente cómoda. 

6. Además, el ambiente no debería ser ruidoso, porque esto no contribuye a la relajación.



Los estiramientos son una forma óptima de prevenir las contracturas musculares, en algunos casos disminuye la sensación de fatiga y puede prevenir traumas musculares y articulares. De hecho, mantiene jóvenes las articulaciones, ralentizando la calcificación del tejido conjuntivo.



A nivel músculo-esquelético, el estiramiento aumenta la flexibilidad y la elasticidad de los músculos y de los tendones, con una mejora global de la capacidad de movimiento.



Incluso los beneficios en las articulaciones son notables: permite de hecho mejorar la elasticidad de los músculos y estimular la lubricación articular, contribuyendo a la atenuación de las enfermedades degenerativas como la artrosis. 



Los ejercicios de estiramiento ayudan también a disminuir la presión arterial favoreciendo la circulación, facilitan la relajación reduciendo el estrés físico y mejoran la coordinación de los movimientos.
Marta López Monís