El estiramiento es un
método de entrenamiento que consiste en elongar la musculatura.
Practicarlo de modo constante, por ejemplo al levantarte, permite que
adquieras una buena movilidad articular.
Por las mañanas nuestra musculatura esta dormida, estirarse es una buena
forma de hacerla despertar y tenerla preparada y activada para el resto
de la mañana. El único inconveniente es que necesitaremos algo más de
tiempo, ya que por la mañana se hace imprescindible un ligero
calentamiento.
Después del desayuno, podemos dedicar unos dos o tres
minutos de movimiento de todas las articulaciones del cuerpo. Para luego
realizar una tabla de estiramientos. Si elegimos un calentamiento más
activo es mejor desayunar después.
Para realizarlo correctamente, se deben seguir algunas reglas:
1. Primero debemos identificar el grupo muscular que se debe estirar, buscar una posición cómoda y eficaz, y mantenerla durante 30 segundos.
2. Realizar el estiramiento en frío aumenta la eficacia sobre todo en el
tejido conjuntivo. Tenemos dos alternativas, una ir despacio y
acompañándonos con la respiración tras calentar articulaciones con
movimientos rotatorios; la otra calentar durante 10 minutos, saltando en
una cama elástica o saliendo a correr.
3. Nunca superes el umbral del dolor.
4. Es importante utilizar ropa cómoda, que permita amplios movimientos y no obstaculice la respiración.
5. Lo habitual es que estiremos en el suelo, que no debe estar frío.
Podemos utilizar una alfombra de modo que la superficie en la que se
estira sea relativamente cómoda.
6. Además, el ambiente no debería ser ruidoso, porque esto no contribuye a la relajación.
Los estiramientos son una forma óptima de prevenir las contracturas
musculares, en algunos casos disminuye la sensación de fatiga y puede
prevenir traumas musculares y articulares. De hecho, mantiene jóvenes
las articulaciones, ralentizando la calcificación del tejido conjuntivo.
A nivel músculo-esquelético, el estiramiento aumenta la flexibilidad y
la elasticidad de los músculos y de los tendones, con una mejora global
de la capacidad de movimiento.
Incluso los beneficios en las articulaciones son notables: permite de
hecho mejorar la elasticidad de los músculos y estimular la lubricación
articular, contribuyendo a la atenuación de las enfermedades
degenerativas como la artrosis.
Los ejercicios de estiramiento ayudan también a disminuir la presión
arterial favoreciendo la circulación, facilitan la relajación reduciendo
el estrés físico y mejoran la coordinación de los movimientos.
Marta López Monís
Marta López Monís