Nos gustaría poder aportarles nuevas ideas, para que, de un modo sencillo, práctico y sumamente económico, podamos transformar, en unos cuantos días, un vinagre común, en un vinagre saborizado a nuestro gusto y convertirlo en un delicioso aderezo para nuestras ensaladas.
Para ello, debemos de contar con muy pocos elementos.
Un frasco de boca ancha, pero, que sus tapas no contengan metal alguno.
Hierbas frescas y bien lavadas, dejándolas secar bien antes de usar.
Las hojas que vamos a utilizar, deben ser bien seleccionadas, sanas y frescas y preferentemente sacadas antes de la floración de la planta.
VINAGRE DE MENTA
Poner a hervir un litro de vinagre blanco con 1 cucharadita de pimienta blanca en grano y 1 taza de hojitas de menta, durante dos minutos. Retirar, enfriar bien y colocar en un frasco, cerrar bien y dejarlo así durante un mes antes de utilizarlo.
VINAGRE DE ROMERO
Utilizar un litro de vinagre blanco y agregarle una taza de hojas de romero, dejar macerar un mes antes de usarlo.
VINAGRE COMBINADO CON VARIAS HIERBAS
Siempre con la base de un litro de vinagre blanco, agregarle una taza de hierbas diferentes, albahaca, eneldo, salvia, tomillo, ciboulette o las que más nos agraden, dejar macerar durante un mes y luego utilizarlo.
VINAGRE DE AJO
Un litro de vinagre blanco o de manzana, agregar los dientes pelados y picados, de una cabeza de ajo.
Dejar macerar durante 3 semanas y luego utilizar.
Éstos son algunos de los gustos o de las muchas combinaciones que se pueden hacer, el resto, se lo dejamos liberado a la imaginación de cada uno de ustedes, les aseguramos que el resultado siempre será excelente.