Denis Wright acaba de celebrar su 66º cumpleaños. Sin embargo, según los
pronósticos de los médicos, no estaba previsto que sobreviviera tanto
tiempo. Desde 2009, cuando le fue diagnosticado con glioblastoma, una
forma agresiva de tumor cerebral, el paciente ha ido superando varias
‘fechas límite’.
Sabiendo que la muerte anda cerca, Wright se ha dedicado a meditar
profundamente sobre los años pasados y decidió expresar sus pensamientos
y conclusiones en una lista de “consejos de un moribundo”, con la
intención de describir cómo aprovechar lo máximo de la vida y no tenerle
miedo a la muerte.
Actualmente Wright no sabe cuánto le queda, ya que su vida puede
terminar en cualquier momento. Desde que supo de su enfermedad, el
australiano regularmente escribe entradas en su blog, llamado ‘Mi
huésped no invitado’, donde describe sus experiencias de la vida, como
los problemas de salud, las relaciones con sus familiares y amigos y sus
pensamientos sobre diversos temas.
Aquí están sus diez consejos para la vida, como resultado de sus reflexiones provocadas por la amenaza de un inminente final:
1. No pierda su vida en un trabajo que odia. La vida es demasiado corta como para vivir sólo por la noche y los fines de semana.
2. Si en su vida pasa algo malo, que usted no puede evitar, trate de adaptarse. Darse cabezazos contra la pared es inútil.
3. Si usted piensa que puede cambiar algo, trate de hacerlo, haga todo
lo posible para lograrlo. Trate de entender la esencia del problema y
entonces se dará cuenta de que se puede resolver.
4. No existen “buenas” y “malas” decisiones. Si ha hecho algo que cree
que está mal, aprenda una lección de esto, la próxima vez lo corregirá.
Usted no puede saber las vueltas que finalmente van a dar las cosas, por
lo que sentarse a llorar es una pérdida del tiempo.
5. No se arrepientan del pasado, ya no podrá cambiarlo. Viva del
presente. Pero no el de un solo momento, es demasiado corto. “Ahora” es
un corto plazo de tiempo que incluye un poco del pasado, un poco del
futuro y el presente mismo.
6. Pida perdón a las personas a quien usted siente que podría haber
hecho daño. Usted no es perfecto, ni siquiera intente aparentarlo, sólo
admita la responsabilidad del sufrimiento que ha causado a otra persona.
7. Esté abierto a diferentes ideas. No descarte otras posibilidades.
8. Trate de no perder nunca el sentido del humor, aunque no siempre sea posible.
9. Carpe Diem. En otras palabras, ¡aproveche el momento!
10. No tenga miedo a la muerte. Si usted no tiene miedo a la muerte, no tendrá miedo a nada que le depare la vida.