¿Te ha pasado que compras perejil, albahaca y cilantro fresco y terminas botando más de la mitad? Y si eres como yo que te encanta cocinar con hierbas ¿terminas gastando una fortuna comprando romero, tomillo y salvia?
Es que las hierbas frescas las venden a precio de oro en el supermercado y lo peor es que terminamos desperdiciándolas.
Para que ahorres tiempo y dinero y tengas siempre tus hierbas frescas a mano, sigue leyendo que comparto los secretos de mis dos abuelas. No te los pierdas.
Sea que compres tus hierbas en el súper o que las tengas sembradas en macetas, presta atención porque ahora con la llegada del otoño querrás conservarlas para que te duren más. Estos los secretos de mis abuelas:
Es que las hierbas frescas las venden a precio de oro en el supermercado y lo peor es que terminamos desperdiciándolas.
Para que ahorres tiempo y dinero y tengas siempre tus hierbas frescas a mano, sigue leyendo que comparto los secretos de mis dos abuelas. No te los pierdas.
Sea que compres tus hierbas en el súper o que las tengas sembradas en macetas, presta atención porque ahora con la llegada del otoño querrás conservarlas para que te duren más. Estos los secretos de mis abuelas:
- Hierbas como el perejil y el cilantro se conservan por unos días en un frasco con agua en la nevera. Sin embargo, al cabo de 3-4 días comienzan a podrirse los tallos, así que no tienes previsto usarlas todas, los siguientes métodos son más duraderos.
- Para que el perejil te dure fresco hasta un mes en el refrigerador, inmediatamente después de comprarlo, quítale las hojitas y sin lavarlo, ponlo en un frasco con tapa. Guardas el frasco en tu refri y lo usas cuando lo necesites.
- Otro truco que me fascina y que aplica para cualquier hierba fresca, es lavarlas, incluso con tallo, y secarlas muy bien en una centrífuga de secar lechugas. Una vez secas las hojas, vas a preparar un contenedor tipo tupperware con una toallita de papel absorbente en el fondo, colocas las hierbas, y cubre con otra toallita de papel, Lo pones en la nevera destapado para que se enfríe. Una vez frío, lo tapas y veras cómo prolongas la vida de tus hierbas.
- Coloca las hierbas sin tallo en una cubeta de hielo y completa con agua. Cuida de que las hierbas estén sumergidas y congela. Estos hielos los puedes usar para cocinar y también para enfriar limonadas y aguas frescas.
- Una de mis formas favoritas de conservar las hierbas es picándolas y poniéndolas en cubetas de hielo con aceite de oliva. Las congelas y descongelas los cubitos cuando necesites hierbas frescas en tu cocina. Este truco es maravilloso para la albahaca, el perejil, el romero, el tomillo, la salvia y el estragón.
- A mí además me encanta congelar el perejil picadito con ajo y aceite de oliva.
- Por último, si eres de las que tienes tus propias hierbas sembradas y ahorita con el verano no sabes que hacer con ellas, puedes además de congelarlas con aceite de oliva, secarlas al aire. Para ello vas a hacer manojos de orégano, romero, tomillo, salvia y albahaca, por ejemplo, y los amarras como si se trata de un bouquet. Cada bouquet lo vas a colgar en un sitio seco, con las hojitas hacia abajo. El tiempo de secado (se requieren por lo menos 6 semanas) dependerá del clima de la zona donde vives, del espesor de los bouquets y de la humedad propia de las hierbas. Una vez totalmente secas, las deshojas y guardas las hojitas, picadas o no en un frasco con tapa.