Te damos una lista de 10 alimentos que parecen sanos e inofensivos, pero que en realidad son todo lo contrario.
Twitter del autor: @lucia_mtz93
1.Aceites vegetales: como
lo dice su nombre, este tipo de grasas naturales se extraen de
diferentes plantas y semillas, tales como el girasol, el maíz, la soya,
entre muchos otros. A diferencia de las grasas animales, se cree que
estos aceites, por su consistencia líquida, son saludables.
Lo
cierto es que existen muchos tipos de estos aceites, los cuales poseen
diferentes propiedades, por lo que entonces hay unos mucho más sanos que
otros. No hay que olvidar que éstos también poseen tres tipos de ácidos
grasos: saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, así que será
mejor no abusar de ellos.
2. Pasta: la
pasta común y corriente que compramos en el súper en sobrecitos está
hecha a base de una mezcla de harina, agua, huevos y una pizca de sal.
Este alimento aporta aproximadamente unas 370 kilocalorías por cada 100
gramos, siempre y cuando se coma hervida, sin condimentos.
Principalmente,
la pasta aporta al organismo hidratos de carbono, nada de minerales, ni
fibras. Si la cocinamos con salsas y grasas, lo único que ingerimos es
chatarra, lo cual se verá reflejado al momento de subir a la báscula.
3. Pan de caja: este
tipo de pan está hecho a base de harina de trigo, la cual ha sido
procesada con anterioridad, mezclada con harina, un poco de sal y
huevos. En las últimas décadas ha tenido gran aceptación debido a que es
un producto muy rendidor y el cual puede durar en casa varios días, sin
necesidad de consumirlo.
Sin
embargo, el pan blanco en realidad es mucho menos nutritivo que el pan
que se venden en la panadería. Debido a que el trigo no se encuentra en
estado puro, no hay aporte de vitaminas, ni fibras, y al ser fácil de
digerir, puede haber en el organismo descompensaciones de azúcar e
insulina.
4. Sopa de sobre: por
cuestiones de tiempos, muchas personas optan por comprar este tipo de
sopas que venden en los supermercados, las cuales suelen ser atractivas
por sus combinaciones y sobre todo, por el tiempo que uno se ahorra al
prepararlas.
El
problema está en que todos sus ingredientes están deshidratados y
aunque no son muy altas en grasas, contienen pocas vitaminas y
minerales, sus niveles de sodio son muy altos y el exceso de sal puede
provocar diversos daños en nuestro sistema.
5. Cátsup: esta
salsa de tomate es ideal para acompañar cierto tipo de alimentos, como
papas fritas, hamburguesas, hot dogs, entre muchos otros; su uso es tan
popular que no falta en ninguna alacena.
Aunque
el ingrediente principal de la cátsup como ya dijimos es el jitomate,
también está hecha con cebolla, hierbas, especias, vinagre y un alto
contenido de azúcar. Aunque no se le considera un alimento dañino, por
sus componentes, será mejor que las personas con gastritis se abstengan
de consumirla, al igual que las personas diabéticas por los azúcares.
Además, es un alimento altamente calórico, pues 100 gramos de esta salsa
aporta 100 calorías.
6. Refrescos de dieta: las
personas que intentan seguir una alimentación balanceada, por lo
general, sustituyen las bebidas muy azucaradas por refrescos de dieta,
según porque éstos no contienen la misma cantidad de calorías que uno
normal.
Según
dietas.com, todo esto es un engaño, pues diversos estudios han
comprobado que este tipo de sodas tienen altos niveles de sodio, algo
que la gente desconoce y por el simple hecho de pensar que son
dietéticas, aumentan su ingesta, sin saber que en realidad provocarán, a
la larga, un aumento de peso.
7. Queso en rebanadas: el
queso natural es un derivado lácteo, por lo que dependiendo de su tipo,
contendrá bajos o altos índices de grasa, así que para alguien que
quiere bajar de peso, es uno de los alimentos que se recomienda consumir
muy pocas veces.
Uno
de los quesos que está prohibido perentoriamente cuando te sometes a
una dieta es el llamado queso en rebanadas o también, queso tipo
americano, pues en realidad no se trata de un producto natural, sino más
bien es el resultado de un procedimiento industrial en donde se
combinan una serie de ingredientes para su creación, lo cual incluye
altas cantidades de distintos tipos de grasas, así como de sal.
8. Salsa de soya: Este
tipo de condimento, originalmente se produce al fermentar las semillas
de la soya con unos hongos llamados Aspergillus oryzae, y es el
acompañamiento ideal para el arroz o platillos orientales, como el
sushi.
El
problema radica en que la soya que encontramos en las tiendas de
autoservicio deriva de un proceso químico, al cual se le integran
diversos químicos que según estudios, aumentan los riesgos de padecer
cáncer y causar defectos genéticos, además de contener altos índices de
sal.
9. Cacahuates: Son
considerados como frutos secos, un grupo de alimentos cuyo consumo es
altamente recomendable, pues son muy energéticos, ricos en grasas
naturales, proteínas, vitaminas, ácidos grasos y fibras.
El
problema de los cacahuates radica en que podemos encontrarlos en
distintas presentaciones: fritos, con sal, con chile, entre muchas
otras, ingredientes extras que eliminan todos sus beneficios. Lo que se
recomienda es consumir algunos días de la semana un puñado de este fruto
de forma natural.
10. Jugos envasados: un
error que comete la mayoría de las personas, es ingerir jugos de frutas
en lugar de agua para saciar la sed, pues al ser producto de algo
natural creen que es más saludable.
Esto
es un tremendo error, ya que al prepararlos, hay quienes agregan
grandes cantidades de azúcar y los cuelan, por lo que no se consume la
pulpa, el ingrediente que pose la fibra necesaria para poder bajar de
peso. Aquí lo más recomendable es comer un buen plato de frutas y pensar
beber un jugo ocasionalmente.