Los ataques al corazón o infartos de miocardio son la primera causa de
muerte a nivel mundial de adultos mayores a los 40 años de edad.
Los síntomas del infarto son muy variados y pueden tomar semanas en manifestarse, por lo que resulta difícil reconocer un ataque al corazón. Para evitar la muerte o consecuencias graves a la salud, es importante recibir la atención medica adecuada en cuanto aparecen las primeras señales.
Los infartos de miocardio ocurren cuando las arterias se encuentran totalmente obstruidas y, ante la falta de flujo sanguíneo, el corazón es privado de oxígeno. Sin oxígeno, el órgano comienza a morir. El indicativo más característico del ataque cardiaco es el dolor de pecho o angina, sin embargo, el 16% de las víctimas no lo experimentan.
Un signo comúnmente ignorado del ataque al corazón es el cansancio, el cual puede ocurrir súbita o gradualmente y ser tanto moderado como severo. Debe ser alarmante si ocurre sin explicación alguna y si viene acompañado de algunos otros síntomas como angina o dolor de mandíbula, especialmente de la parte inferior.
La indigestión también puede indicar un infarto de miocardio, así como la ansiedad, las nauseas, la sudoración excesiva y el mareo, el cual es provocado por la falta de sangre en el cerebro. Aunque no necesariamente provoque el desmayo, puede estar acompañado por sentimientos de euforia o desorientación.
Un pulso acelerado es un claro indicativo de que el corazón se está esforzando, bombeando con mayor fuerza y velocidad para fomentar la circulación de la sangre. Así mismo, el malestar en uno o ambos hombros y el dolor de espalda pueden señalar un ataque al corazón.
Entre más pronto se reciba tratamiento, mayor es la probabilidad de supervivencia, por lo que se debe buscar ayuda profesional en cuanto aparezcan los primeros síntomas. Nunca se debe esperar más de cinco minutos si se cree que se puede estar sufriendo un ataque al corazón.
Los síntomas del infarto son muy variados y pueden tomar semanas en manifestarse, por lo que resulta difícil reconocer un ataque al corazón. Para evitar la muerte o consecuencias graves a la salud, es importante recibir la atención medica adecuada en cuanto aparecen las primeras señales.
Los infartos de miocardio ocurren cuando las arterias se encuentran totalmente obstruidas y, ante la falta de flujo sanguíneo, el corazón es privado de oxígeno. Sin oxígeno, el órgano comienza a morir. El indicativo más característico del ataque cardiaco es el dolor de pecho o angina, sin embargo, el 16% de las víctimas no lo experimentan.
Un signo comúnmente ignorado del ataque al corazón es el cansancio, el cual puede ocurrir súbita o gradualmente y ser tanto moderado como severo. Debe ser alarmante si ocurre sin explicación alguna y si viene acompañado de algunos otros síntomas como angina o dolor de mandíbula, especialmente de la parte inferior.
La indigestión también puede indicar un infarto de miocardio, así como la ansiedad, las nauseas, la sudoración excesiva y el mareo, el cual es provocado por la falta de sangre en el cerebro. Aunque no necesariamente provoque el desmayo, puede estar acompañado por sentimientos de euforia o desorientación.
Un pulso acelerado es un claro indicativo de que el corazón se está esforzando, bombeando con mayor fuerza y velocidad para fomentar la circulación de la sangre. Así mismo, el malestar en uno o ambos hombros y el dolor de espalda pueden señalar un ataque al corazón.
Entre más pronto se reciba tratamiento, mayor es la probabilidad de supervivencia, por lo que se debe buscar ayuda profesional en cuanto aparezcan los primeros síntomas. Nunca se debe esperar más de cinco minutos si se cree que se puede estar sufriendo un ataque al corazón.