Ocho deliciosas y sanas recetas para preparar la noche anterior y asegurarte de que los niños se alimenten bien en la escuela y lo disfruten.
Dado
que la rutina de las mañanas puede ser algo caótica y rápida, pensar en
un buen lunch para mandarle a tus hijos a la escuela puede ser un reto.
A veces la imaginación no está disponible tan temprano y bajo presión.
Es por ello que preparar alimentos la noche anterior es la mejor opción.
Así evitas empacar productos procesados o preempaquetados.
Aquí te
ofrecemos ocho deliciosos lonches para que dejes de preocuparte por
esto, y para que tus hijos (o tú) estén más sanos. Procura utilizar
productos orgánicos y naturales en la preparación de cada uno.
1. Rollo para llevar
Los wraps son
ideales para los niños porque se pueden hacer con distintos
ingredientes. Ya sea con tortilla de trigo o de vegetales, añadir muchos
vegetales frescos, queso y un rico dip lo convierte en un gran lunch.
Piensa en él como una ensalada enrollada en un sándwich.
2. Refrigerios sanos
A
muchos niños les gusta comer refrigerios, el problema es que los que se
compran preempaquetados estos tienen colores artificiales, sabores y
conservadores. Sin mencionar la basura que hace el plástico del paquete.
En lugar de ello, empaque un surtido de galletas orgánicas, quesos y
untables, y compleméntalo con una fruta fresca y un vegetal y tendrás un
gran lunch que cualquier niño devorará.
3. Panqués de fruta y vegetales
A
todos nos gusta un buen panqué. Una gran manera de añadir un poco de
fruta o verdura extra al alimento de tus hijos es al añadirlos a tu
receta favorita de panqués. Pueden incluir casi cualquier fruta o
vegetal dentro (zanahoria, brócoli, hongos).
4. Bolsitas de pita
Las
bolsas de pita son perfectas para las loncheras. Son compactas y están
rellenas de cualquier cantidad de ingredientes sanos. Pueden rellenarse
con queso, lechuga, tomate, aguacate y cualquier vegetal que se te
ocurra.
5. Sándwiches tipo paninos
Los
paninos son ideales porque derriten todos los ingredientes dentro de un
pequeño sándwich. Puedes aplastar aguacate con queso, fresas y queso de
cabra.
6. Escoge tu plato de sopa
Para
asegurarte que tengas una sopa lista en la mañana, puedes almacenar
grandes cantidades de ella en frascos en el refrigerador. Cada mañana
simplemente sacas uno de estos frascos del refrigerador, la calientas y
la metes a un termo. También puedes mandar una deliciosa sopa fría y
poco de pan de granos.
7. Manda porciones de varias cosas
Si
tu hijo está cansado de la misma comida, empacar varias porciones de
distintas cosas resolverá el problema. Puedes mandarle, por ejemplo,
pedazos de fruta en un palito, una porción de pita rellena, nueces,
semillas y algunos dips que pueda ponerle a todo lo anterior.
8. Sobras
Si
no te sientes muy creativo o no tienes mucho tiempo, puedes hacer un
poco de extra cena y mandarlo de lunch. Esta es una de las mejores
opciones para el recreo, un pedazo de lasaña, un poco de espagueti,
arroz o vegetales salteados serán bienvenidos por los niños.