1- Vertical: Intelectualidad, reflexión, quietud.
2- Inclinada: Combatividad, voluntad, movimiento.
3- Hélice grande: Inteligencia, lucidez, espiritualidad.
4- Caracol grande: Gran afectividad, sentimentalismo.
5- Lóbulo grande: Apego a lo físico, materialismo,
superficialidad.
6- Fauno: Astucia, intriga, persona algo diabólica.
7- En asa: Violencia, agresividad, antisocial.
8- Deformada: Problemas mentales, desequilibrios, anomalías.
Aunque es un órgano pasivo, y no participa en la
expresividad del rostro, nos permite contrastar y ratificar numerosos puntos.
La Biblia menciona a menudo: "Tienen oídos pero no oyen...", y es que
el oído representa lo que el hombre escucha, y lo que no quiere escuchar.
Curiosamente y como en todas las zonas, la oreja repite de forma milagrosa la
"trilogía de las divisiones"; Cerebral (5/12), Emocional y musical
(4/12), e Instintiva (3/12). Si la zona superior es la grande, indica
inteligencia y espiritualidad, si es la media, afectividad y sentimiento, y si
gana la baja, apego a lo físico y la materia. Casi en el 100% de los casos, la
oreja participa en el movimiento de la frente, ya que si esta es inclinada o
vertical, la oreja también lo será. Este último dato, nos será muy útil como
referencia en caso de dudar. Su posicionamiento alto o bajo, adelantado o
atrasado, también permite saber la preponderancia intelectual, terrenal, y
memoria activa o pasiva de la persona (perfil; Croix de Polty et Gary). Sus
partes básicas son: 1- Hélice, 2- Antihélice, 3- Caracol, 4- Trago, 5- Lóbulo.
Cuando superan la medida de la longitud de la nariz, se consideran grandes, y
pequeñas, cuando miden menos que la misma. Existen multitud de formas; Si está
bien diferenciada, es síntoma de un buen desarrollo y equilibrio, sobre todo
con la Hélice bien doblada. Si son pequeñas existe fineza, y si son grandes,
tosquedad. Si están muy separadas en asa, la persona puede ser antisocial y
violenta, y si están pegadas al rostro, posee buena adaptabilidad al entorno.
La oreja en punta o "de Fauno", corresponde a los que poseen
intelecto agudo, pero con tendencia diabólica. En personas con problemas de
salud mental, existe un altísimo porcentaje de malformaciones de oreja; sin
lóbulo, caracol diminuto, modelado muy irregular, deformidades, o grandes
diferencias entre una oreja y la otra. Vamos a describir brevemente cada una de
las 5 zonas:
1- Hélice:
Está en la zona alta, bordeando toda la parte superior. Está
relacionada con el cerebro. Informa sobre la predisposición intelectual y
equilibrio mental. La orla de la Hélice bien doblada, es índice de claridad
mental y buen discernimiento.
2- Antihélice:
Junto con el caracol, corresponde a la zona afectiva.
Curiosamente, en personas emocionales, encontramos esta zona desarrollada. Si
sobresale mucho, indica extraversión y necesidad de expresarse.
3- Caracol:
Forma parte de la zona media, junto con la Antihélice.
Indica Un Caracol muy desarrollado es síntoma de buen sentimiento, y también
índice de dotes musicales o memoria auditiva; "la música debe estar
impregnada de sentimiento, de otro modo está destinada al fracaso".
4- Trago:
El trago es un saliente plano, situado delante del caracol.
Participa en la protección del Caracol. Curiosamente, en oídos de Trago muy
pequeño o inexistente, existe dificultad auditiva y menos vitalidad.
terno. Aunque menos importante, el Antitrago es otro
saliente plano, separado del Trago por una profunda depresión, llamada
Intertraguiana. Si es prominente, a semejanza de la Antihélice, es signo de
extroversión.
5- Lóbulo:
Está situado en la parte inferior de la oreja, formado por un tejido esponjoso, con abundante irrigación sanguínea. Informa sobre los apetitos físicos y la salud. Carl Huter, afirma que el lóbulo está conectado con el Sistema Linfático y la formación de la sangre. Si muestra un color rosado y es grueso, es señal de buena salud y sexualidad, pero si es pálido, es síntoma de debilidad, irritabilidad y posible anemia.