Friday, May 9, 2014

Cómo disfrutar de una buena digestión




Son muchas las personas que manifiestan tener molestias digestivas y muchas veces se convierte en un problema crónico que nos resulta difícil de soportar. Hay diversidad de trastornos del aparato digestivo pero los más comunes son: exceso de gases, halitosis (mal aliento), dispepsias (digestión lenta y pesada), inflamación abdominal, estreñimiento y acidez.

Conocer cuáles son los mejores hábitos alimenticios para facilitar esta labor, además de hacer una elección inteligente y no caprichosa de lo que nos llevamos a la boca, podría no solo acabar con estas desagradables molestias sino también, ayudarnos a tener un mejor estado de salud.

Disfrutar de una buena digestión

Muchos de los efectos o síntomas de mala digestión están relacionados. Normalmente si uno tiene una digestión pesada se le inflama el abdomen, tiene flatulencias, acidez estomacal, halitosis y/o estreñimiento. Las causas pueden ser variadas que van desde el estrés o malos hábitos alimenticios hasta una mala combinación de los alimentos.

buena combinación jaula
 

Mucha gente ya sabe que no es recomendable mezclar carbohidratos con proteínas, que la fruta es mejor tomarla sola veinte minutos antes de cada comida o dos horas después y que es mejor tomar líquidos un tiempo antes de comer o después de finalizada la digestión para no entorpecerla.
Son algunas de las combinaciones base, pero hay muchas más que habría que estudiar y sobre todo observar cómo reacciona nuestro organismo ante las diferentes mezclas. Lo más aconsejable es mezclar lo menos posible y si hay que mezclar que sean familias comunes de alimentos. En síntesis, frutas solas, verduras con carbohidratos, verduras con proteínas y grasas saludables acompañando a ambos.

Mejor con productos orgánicos

Deberiamos evitar comidas con grasas saturadas para equilibrar el exceso de omega 6 y huir del consumo de grasas industriales. Hay que aprender a distinguir entre grasas beneficiosas y grasas perjudiciales.


aceite de oliva   Ratam
Grasas saludables son las ricas en omega 9 y en omega 3, como el aceite de oliva, aceite de lino, aceite de sésamo, aceite de coco, aguacates, sésamo, lino, coco, almendras o nueces.
Tambien sería aconsejable eliminar el consumo de azucares refinados y harinas o pastas blancas (incluye dulces, pasteles y platos hechos con estos ingredientes). Tender a tomar azucares naturales como la miel o azúcar de caña integral. Si tomamos edulcorantes ser exigentes, la Stevia pura es la mejor opción.
A ser posible todos los alimentos deberian ser integrales y orgánicos. Es lo que marca la diferencia entre comer sano y comer veneno con las consecuencias para la digestión.

Alimentación crudivora

Tampoco abusar del café, alcohol o bebidas gaseosas y a ser posible aislarlos del proceso digestivo. Los jugos y bebidas mejor sin azúcar añadido y que la base de nuestra hidratación sea el agua mineral sin gas. Ayudarse después de comer con una tisana de manzanilla, anis o menta es mucho más digestivo que tomarse un cafe con leche.
Tomar una buena parte de verduras crudas en ensalada. En realidad el 75 % de la dieta debería ser crudivora. Las verduras frescas poseen muchos enzimas necesarios para la digestión. Las altas temperaturas al cocinar terminan con los enzimas. Tampoco nos ayudan los alimentos congelados.


Keneth verduras
 
Conveniente consumir algunos productos fermentados para mantener y repoblar la flora intestinal. El yogurt casero o el kéfir son productos muy validos para este fin, pero también es posible fermentar verduras para aprovechar sus propiedades. Pueden ser semillas o leguminosas germinadas artesanalmente.

Hay otros factores como la relajación, la concentración, el descanso, el consumo de complementos enzimáticos, ayudarse con pro-bióticos o el ejercicio físico, que abordaremos en un próximo artículo.
Imágenes por cortesía de Manuel, Jaula, Ratam y keneth