Pulgar o dedo de Venus
Se considera un dedo normal, cuando estando la mano en
reposo, el dedo pulgar llega justo hasta la mitad de la falange inferior del
dedo índice. Representa la voluntad, espíritu de iniciativa, intuición, razón,
profundidad de juicio, inteligencia ideas y proyectos.
Si es más largo, tendrá mayor capacidad intelectual, y vera
reafirmada su personalidad. Si tiene forma puntiaguda informa de que el
individuo da facilidades a las presiones externas y actúa con diplomacia.
Si es más corto de lo que se considera normal, su poseedor
es débil de voluntad.
Muy abierto, corresponde a una persona generosa y
comprensiva. Cerrado, va perdiendo su esencia.
Vulgarmente llamado "el pulgar del asesino", se le
conoce fácilmente porque la primera falange, tiene forma de porra. Se trata de
una persona cabezota, testaruda, celosa y posesiva., Si una persona, levanta
ese dedo y lo pone hacía arriba, significa que aprueba una acción; y si lo pone
boca abajo, significa que desaprueba algo.
Su longitud ideal dentro de la mano es la misma que la del
dedo meñique; en este caso, señala a una persona equilibrada; un pulgar largo
indica a una persona dominante, mientras que el pulgar corto es propio de los
caracteres débiles.
Índice o dedo de Júpiter
Es el dedo de la autoridad, el dominio, dotes de mando,
ambiciones, capacidad de proyección de la imagen. El índice nos habla de los
impulsos, aspiraciones, tendencias, carácter, ambición, idea de poder.
En una mano normal, el índice y el anular acostumbran a
estar al mismo nivel.
Si es más largo, el poseedor de este dedo se muestra más
inquieto, orgulloso y ambicioso.
Por el contrario, si es algo más corto, débil, es incapaz
para cargos muy responsables. Es honrado y fiel, pero no acepta críticas que
puedan dañar su prestigio.
Normalmente es el dedo más expresivo de la mano y sirve
tanto como para señalar cosas, como para mostrar una negativa.
Indica amor propio, ambición y orgullo.
Desde un punto de vista fisiológico se le asocia con el
aparato respiratorio y el estómago.
Si el índice es largo, señala dominación, orgullo, ambición
reprimida; si es corto, ambición violenta y desenfrenada.
Si es grueso, ambición hacia los apetitos materiales; si es
delgado, incapacidad de realizar los deseos.
Médicamente, ofrece valiosas informaciones sobre el hígado,
el bazo y las dolencias reumáticas.
Medio o dedo de Saturno
Es el dedo más largo de la mano y el que ocupa la posición
central, y de ahí su nombre por su posición, se le considera como el dedo del
equilibrio entre la introversión y la extroversión, entre el consiente y el
subconsciente.
Si es largo, señala tendencia hacia lo científico, capacidad
de análisis; si es corto, una mente superficial.
En muchas culturas levantarlo con el resto de los dedos
cerrados en puño y la yema mirando a la cara del que hace el gesto, se
considera un insulto hacia la persona a la que vaya dirigido.
Es el menos flexible. Por ello demuestra seguridad, la
espina dorsal del individuo, fiel a su conciencia, marca el equilibrio en su
entorno social, profesional y familiar. Considerado normal si es un poco más
alto que el dedo índice y anular, es signo de reflexión, acepta el mundo tal
como es y lo valora.
Si es demasiado largo, sus características pueden
convertirse en negativas. Si no llega a una medida normal, le falta fuerza
interior y sus objetivos no estarán a la altura de las circunstancias.
Médicamente, ofrece valiosas informaciones sobre los
intestinos.
Anular o dedo de Apolo
Capacidad creativa, talento, plenitud, belleza, arte,
destaca el sentido artístico, idealista, todo lo majestuoso. Si el dedo es
largo, el afán creador se convierte en el festín, lujo, exceso. Si es
notablemente más corto que el índice, su tendencia se decanta a un
satisfactorio amor al prójimo.
Si está bien formado y encaja armónicamente con el resto de
la mano, señala solidez emotiva; si además de corto es grueso, tendencia a la
autocompasión;
si es liso, inspiración artística; si es nudoso, orden y
método; si tiende a inclinarse hacia el dedo medio, dificultades entre lo que
se desea y el sentido del deber.
Su nombre se debe, según cuenta la historia, a que
antiguamente en Egipto se creía que había una arteria que comunicaba este dedo
directamente con el corazón, por este motivo los enamorados elegían ese dedo
para colocarse un anillo como prueba de amor.
Se cree que los niños con los dedos anulares más largos que
los dedos índices probablemente tienen habilidades para las matemáticas.
Médicamente, ofrece valiosas informaciones sobre los trastornos
cardíacos.
Meñique o dedo de Mercurio
Habilidad para la elocuencia, aventura, diplomacia, el
comercio.
El dueño de un meñique corto, puede tener problemas de
oratoria, al quedar sin argumentos en el curso de una conversación que le
pueden causar mal entendidos. Diplomático, es valorado más por los hechos que
por sus palabras.
Al contrario, el poseedor de un dedo meñique largo, es
amante del riesgo y la aventura. Interminable conversador, buen anfitrión.
Quirológicamente es el segundo dedo más importante después
del pulgar, pese a su aparente insignificancia. Expresa todas las relaciones
emotivas no cubiertas por el anular, las relaciones con los demás, las
relaciones familiares, y sobre todo las relaciones sexuales. Si es largo,
tiende a refugiarse en sí mismo.
En ciertas culturas se vinculan los dedos meñiques de dos
personas que realizan una promesa. Tradicionalmente, se consideraba a la
promesa como vinculante, y la idea original era que la persona que rompía la
promesa debía cortarse el dedo meñique.
Médicamente ofrece valiosas informaciones sobre los riñones, la vejiga y el aparato reproductor.