Os pongo un texto sobre acidez y alcalinidad del cuerpo que he encontrado por internet: Nuestro cuerpo vive gracias a su constante actividad encaminada a mantener el equilibrio en su medio interno.
Una de las variables más importantes que ha de procurar sostener en adecuada armonía es el pH.
El pH es una medida que nos indica la 
tendencia de algo hacia la acidez o la alcalinidad. Nuestro cuerpo 
tiende, normalmente, a desviarse hacia la acidez y sus esfuerzos van 
encaminados a contrarrestarla. Se producen muchos ácidos (por la 
alimentación, rutas metabólicas, actividad celular…) y asimismo existen 
variados sistemas que los neutralizan y eliminan (riñones, respiración, 
componentes alcalinos de la sangre…). De ésta manera el medio interno 
trata de mantenerse en la estrecha franja de pH que permite sostener la 
vida. La sangre es tremendamente estable en éste aspecto y se puede 
permitir muy leves variaciones. Los excesos ácidos, como hemos dicho, 
han de ser eliminados.
Sucede que hay alimentos que favorecen 
la acidez y otros que aportan bases (álcalis). En nuestras dietas suelen
 abundar, con gran diferencia, los primeros. Y por éste motivo solemos 
padecer un exceso ácido que es enormemente perturbador para el normal 
funcionamiento del cuerpo y sus células. Agrava la situación la vida 
sedentaria, la escasa oxigenación e, incluso, las emociones negativas 
que cada vez abundan más en nuestras sociedades.
¿QUE OCURRE CUANDO HAY UNA CONSTANTE TENDENCIA A LA ACIDEZ?
Como explicamos, la sangre tratará a 
toda costa de mantener su pH (ligeramente alcalino). Para ello a de 
difundir hacia los tejidos todo exceso ácido. Allí, los ácidos serán 
recogidos por la linfa. El sistema linfático es un sistema circulatorio 
unidireccional que recoge desechos y también productos útiles de los 
tejidos. Los ganglios, entre otras funciones, hacen de estaciones 
depuradoras. Finalmente, la linfa limpia, procedente de todos los vasos 
linfáticos del cuerpo, desemboca en la vena cava, antes de su entrada en
 el corazón.
Cuando la linfa recoge demasiados 
ácidos, lo que primeramente puede resultar afectado es el sistema 
inmunológico o defensivo. El exceso de acidez perturba a los linfocitos 
(células encargadas de defendernos frente a las infecciones y que se 
preparan para ello en los ganglio linfáticos). Estos no pueden cumplir 
debidamente sus misiones.
Cuando la acidez es tanta que no puede 
ser totalmente absorbida por el sistema linfático, se acidifican todos 
los tejidos de nuestro cuerpo. Riñones, pulmones y piel también se 
encargan de eliminar ácidos.
Aunque esquemáticamente expuesto, eso es
 lo que ocurre cuando se aporta en la dieta un exceso ácido y no se 
puede neutralizar y eliminar satisfactoriamente. Las consecuencias, 
tarde o temprano, darán lugar a problemas tales como:
* Fatiga crónica.
* Nerviosismo, irritabilidad, tendencia a la depresión.
* Dolores en las extremidades.
* Dolor de cabeza.
* Tendencia a sufrir infecciones 
repetitivas de cualquier tipo. Las más frecuentes pueden ser resfriados,
 amigdalitis, faringitis, bronquitis,      cistitis e infecciones 
genitales.
* Inflamaciones frecuentes que curan lentamente.
* Problemas dentales.
* Malestares gástricos e intestinales.
* Cálculos renales y en la vesícula biliar.
* Irritaciones de la piel, generalmente por el sudor ácido.
* Eccemas, predisposición a las infecciones por hongos.
* Calambres, contracturas (predisposición a padecer lumbago, ciática y        tortícolis).
* Desmineralización ósea.
* Agravamiento de los procesos alérgicos.
* Insomnio.
La excesiva acidez de su medio, en un 
grado mayor, puede producir “locura” celular, que es la definición más 
breve del cáncer. Por eso, las dietas que se acepten eficaces para 
prevenir el cáncer están formadas mayoritariamente por alimentos que 
ceden álcalis al organismo. Vamos a ver a continuación cuales son:
ALIMENTOS DE REACCIÓN ALCALINA
* Todas las frutas, incluidos los 
cítricos. Estos son ácidos por contener ácido cítrico, pero en el 
organismo su parte ácida es eliminada en la respiración dejando en su 
lugar una gran cantidad de elementos alcalinos.
* Todas las verduras. Incluidas las semillas germinadas y tubérculos, especialmente las patatas.
* Leche y derivados, excepto quesos fuertes.
* Otros: yema de huevo, castañas y soja.
ALIMENTOS DE REACCIÓN ÁCIDA
* Cereales y derivados (harinas). No lo son cuando se consumen germinados.
* Alimentos que contienen glúcidos y proteínas. Las legumbres (germinadas de
reacción alcalina).
reacción alcalina).
* Azúcares.(La miel no da reacción ácida).
* Proteínas en general. Carnes, pescados, huevos (sólo la clara), quesos
curados…
curados…
* Alcohol.
Hay que incluir el tabaco y el café.EN UNA DIETA SANA LOS ALIMENTOS ALCALINO-REACTIVOS DEBEN PREDOMINAR SOBRE LOS ÁCIDO-REACTIVOS.
¿COMO SABER SI TENEMOS UN EXCESO ÁCIDO?
Es muy fácil. No tenemos más que medir 
el pH de la orina. En ella podemos ver claramente lo que el cuerpo trata
 de eliminar. Así, si es ácida es que nos sobran ácidos y necesitamos 
proveer al organismo de elementos alcalinos y lo contrario (mucho menos 
común) si es alcalina.
Para ello compraremos en la farmacia o en un establecimiento que vendan material de laboratorio tiras de papel indicador de pH.
Mediremos la segunda orina de la mañana 
(la segunda vez que orinemos después de levantarnos de la cama). La 
primera orina después de despertar es muy ácida siempre porque durante 
el sueño el cuerpo se entrega a procesos de reparación y ajuste. En 
consecuencia se eliminan más ácidos.
Basta mojar la mitad de una tira del 
papel indicador en la orina. Este cambiará de color y, en un catálogo de
 colores que suele venir en el estuche de las tiras, miraremos con qué 
cifra se corresponde.
Lo normal debiera ser 7 ó 7,5 (un color 
verdoso). Si la cifra es menor indica un exceso ácido. Entonces 
deberemos seguir una dieta más alcalina hasta que se normalice. Lo 
podemos medir todos los días, es extremadamente sencillo.
Cuando ya la segunda orina de la mañana 
se mantiene en el pH óptimo observaremos como muchas molestias que 
posiblemente sufriéramos tienden a desaparecer.
En bastantes casos la acidificación es 
tan rebelde que tendremos que ayudarnos tomando suplementos 
alcalinizantes. Recomendamos los que están compuestos por citratos, 
preferiblemente que no contenga citrato sódico para evitar el exceso de 
sodio. Se consiguen en herboristerías o establecimientos de dietética. 
Se toma media cucharadita en agua tres veces al día si el pH es de 5 y 
se va disminuyendo cuando va aproximándose a su valor óptimo (7-7,5). 
Luego, lo ideal, es mantenerlo con la dieta.
FACTORES QUE CONTRIBUYEN A CONTRARRESTAR LA EXCESIVA ACIDEZ
* Dieta con preponderancia de alimentos alcalino-reactivos.
* Ejercicio físico.
* Buena oxigenación (mejora de la capacidad respiratoria).
* Beber abundante agua de buena calidad.
* El sueño reparador y la relajación.
* Las emociones positivas (alegría, optimismo…).
* Ejercicio físico.
* Buena oxigenación (mejora de la capacidad respiratoria).
* Beber abundante agua de buena calidad.
* El sueño reparador y la relajación.
* Las emociones positivas (alegría, optimismo…).
¿PUEDE HABER EXCESO ALCALINO?
Sí, puede haberlo y se detecta 
fácilmente midiendo el pH urinario. No es lo habitual. Se contrarresta 
aumentando la ingesta de alimentos ácido-reactivos.
Así que uno de los secretos para tener 
más vitalidad y resistencia frente a las enfermedades consiste en hacer 
predominar los alimentos alcalino reactivos en nuestra alimentación 
diaria.
= Texto tomado del libro: “Salud y Larga Vida por la Alimentación” de Editorial Terapión =
http://yotengocandidiasis.wordpress.com/2008/11/22/luara-acidez-y-alcalinidad/

