Mirar fotos de comida en internet puede ayudar a reducir el apetito y a llevar una dieta más exitosa, debido en gran medida a que la exposición a dichas imágenes aburren a quienes las ven, por tanto su hambre es menor, según un estudio de la Universidad Brigham Young en Utah, Estados Unidos.
De acuerdo con Ryann Elder, investigador y coautor del estudio, el estudio está inspirado en el auge del "Foodstagram", o costumbre de cargar fotos de comida en Instagram, a partir de lo cual pudieron determinar que mirar muchas fotos de comida puede reducir el apetito sensiblemente.
De acuerdo con la investigación, ver constantemente -y no sólo antes de comer- fotos de hamburguesas o tortas, por ejemplo, en Instagram y otros sitios de fotos como Pinterest, puede tener un efecto "de hartazgo", explica Elder. De esta manera, la próxima vez que una persona se enfrente a tal platillo, no sentirá ansiedad y tampoco le resultará demasiado apetitosa.
“En cierto modo, es como si te empezaras a cansar del sabor sin siquiera comer la comida. Se trata de un aburrimiento sensorial, que hace que luego de experimentarlo con la vista, ya no quieras más ese sabor, un proceso que sucede de forma sinestésica”, amplía el autor.
De modo que si alguien tiene una debilidad por ciertos alimentos poco saludables y quiere dejar de comerlo, debería tratar de mirar más fotos de ese producto, aunque reducir su apetito no cosa de un minuto, explica Jeff Larson, coautor de la investigación.
Durante el estudio, los investigadores sometieron a más de 200 personas a cerca de 60 imágenes de comida, tales como postres y dulces, a partir de lo cual observaron que los sujetos que se habían saciado en la experiencia sensorial luego de ver las fotos, al probar la comida real ya no les parecía tan “rica” como en la imagen, de esa manera lograban reducir su apetito.