La capacidad cognitiva del individuo se ve mermada a medida que este envejece, sobre todo en lo referido a memoria, atención y velocidad de procesamiento de la información.
La región cerebral del hipocampo es especialmente sensible al paso de los años, y la primera en sufrir atrofia ante la aparición de la enfermedad del Alzhéimer.
En este sentido, la pérdida de colesterol en la membrana neuronal de las células del hipocampo ha sido vinculada a los déficits cognitivos leves, que van más allá de los propiamente esperables a edades avanzadas, por una investigación llevada a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Si el colesterol elevado en sangre ha sido asociado previamente al desarrollo de trastornos neurodegenerativos, el nuevo trabajo, publicado en la revista EMBO Molecular Medicine, relaciona ahora su aparición con la paulatina pérdida del colesterol de la membrana de las neuronas del hipocampo, patente en el proceso normal de envejecimiento. A causa de este descenso, la proteína “Akt” se mantiene en un estado persistentemente activo, impidiendo que las neuronas respondan a nuevos estímulos que llevan a la formación de la memoria. Para constatar dicha conexión, los investigadores elevaron los niveles de colesterol en las neuronas hipocampales viejas hasta igualarlos con los de las neuronas jóvenes, y comprobaron que todos los parámetros mejoraban. El próximo paso en su investigación es identificar las causas de tal pérdida constitutiva de colesterol.
El hallazgo esclarece las bases fisiológicas que subyacen a la aparición de los déficits cognitivos leves y sirve de base para el diseño de nuevas estrategias de prevención del Alzhéimer o de reducción de sus síntomas basadas en la inyección de colesterol en las membranas de las células hipocampales