¿Te sientes miserable, observando la vida pasar desde tu ventana, sentado ante tu computadora? Cambiar esta sensación puede ser muy fácil.
¿Quieres mejorar tu vida en este
momento? La respuesta, entre múltiples posibilidades, que más se acerca a
ayudarte a conseguir esto, y según la mayor cantidad de variables, es:
sal a caminar. O haz algún tipo de ejercicio, mejor si puedes hacerlo al
aire libre.
Erik Barker, autor del sitio Barking up the wrong tree, que se dedica a analizar novedosos estudios científicos y quien ha sido destacado por sitios como Wired o el New York Times,
concluye que la manera más efectiva y fácil de hacernos más felices y
mejorar nuestro desempeño mental es simplemente hacer ejercicio.
El ejercicio es una de las formas
principales con las que el cerebro humano puede crecer nuevas neuronas.
Estudios muestran que un régimen de tres meses de ejercicio incrementa
el flujo sanguíneo a la zona del cerebro encargada de la concentración y
la memoria.
Asimismo, trabajadores que hicieron ejercicio en su día de trabajo mostraron mayor productividad, más energía y menos estrés.
Un estudio de la Universidad de Duke reveló que el ejercicio es tan efectivo como los antidepresivos para combatir la depresión.
Y si no estás deprimido, otro estudio
muestra que el sedentarismo (estar sentado la mayor parte del día)
incrementa la posibilidad de que te deprimas en el futuro en un 50%.
Para determinar que esto no tiene que
ver con una predisposición genética la felicidad y al ejercicio mismo,
un estudio realizado en Holanda mostró que los gemelos que hacían
ejercicio eran más desenvueltos socialmente, menos ansiosos, menos
deprimidos y menos neuróticos que sus hermanos que no hacían ejercicio.
¿Cuánto ejercicio? Lo ideal es 6 veces a
a la semana, 45 minutos al día. Pero con sólo un poco de ejercicio ya
se empiezan a sentir los beneficios.