La sangre menstrual es una síntesis biológica de lo que comemos, vivimos y hacemos durante cada ciclo. Por ello, al observar nuestro sangrado y llevar un registro de su apariencia podemos monitorear el estado de salud de nuestro cuerpo y advertirnos sobre algún desequilibrio.
¿Cómo sucede la menstruación?
Me gustaría que conectemos con esto desde una perspectiva intuitiva. Trataré de explicar todo con mucha sencillez. Desde mi perspectiva personal y experiencia clínica me atrevo a decir que nuestro útero es un órgano inteligente y creativo. Una de sus múltiples labores es crear, en su interior, tejidos que son capaces de regenerarse y desprenderse mes con mes, a éstos se les llama revesitmento uterino o endometrio. Este proceso funciona de manera similar a la piel que se va descamando (la llamada piel muerta) pero con ciclos temporales más largos. La finalidad de esta función uterina es brindar un ambiente rico en nutrientes y células madre para que un posible óvulo fecundado pueda implantarse y utilizar estos recursos para su desarrollo.
En los tejidos y los vasos sanguíneos del interior de nuestro útero hay millones de células madre. Las células madre tienen la capacidad de regenerarse y es gracias a esto que nuestro útero puede cambiar su “piel” interior mes con mes. Para que esta piel esté “viva” requiere de la presencia de sustancias como la progesterona. Conforme la progesterona crece este tejido toma fuerza y se desarrolla. Cuando la progesterona baja, el tejido pierde su fuerza y “muere”: entonces menstruamos.
Mientras en los ovarios los óvulos crecen, en el útero se va desarrollando el tejido del endometrio desde el interior de sus paredes, donde hay unas venas que lo nutren con nuestra sangre y a su vez lo sostienen.
Es muy importante destacar que así como el tejido se va formando gradualmente, también se irá desprendiendo de esa manera. Muchas mujeres tienen la idea de que la sangre menstrual sale directo de las venas, pasa por el útero durante unos minutos y luego sale por la vagina para llegar a nuestra copa o toalla femenina, pero no es así. La sangre sale de las venas lentamente para nutrir las células endometriales y así formar el revestimento uterino. Éste se queda sujeto al útero por dos semanas o más y luego se va desprendiendo poco a poco, conforme va “muriendo” o cumpliendo su misión.
El color de la menstruación: rojo y marrón.
En esta fotografía microscópica se puede ver claramente lo que sucede en el interior de nuestro útero cuando el endometrio se descama.
Las áreas color rosa son el tejido endometrial (la foto está coloreada para distinguir las áreas). Este tejido lo veremos salir en un color marrón y una textura mucosa.
Las bolitas rojas son gotas de sangre fresca proveniente de las venas que alimentan el útero. Al descamarse el endometrio las venas quedan libres y sangran ligeramente. Esta sangre es la que veremos salir en un color rojo vivo, sin mucosidad, sin coágulos.
Estos dos tipos de fluido suelen darse juntos y mezclados. A partir de ahora los definiré como tejido endometrial (marrón) y sangre (rojo).
Son los que veremos comunmente y deben estar en equilibrio, es decir, tiene que haber de los dos en de manera equitativa ya que uno precede al otro (primero se descama, luego sangra). Cuando tenemos sangrados rojos prolongados o, en otros casos, sólo vemos un color marrón seco durante todos los días existe un desequilibrio. Más adelante hablaremos sobre esto.
Los colores de la menstruación día a día.
Primeras horas: cada uno de nuestros úteros sacará los residuos del endometrio a su manera, la cual dependerá de varios factores. Los calambres o sensibilidad en la espalda y vientre bajos que se sienten el primer día de nuestra menstruación son generados por las contracciones uterinas que se preparan para soltar el endometrio. ¡Es increíble cómo nuestro útero sabecuándo esas células ya están maduras, al igual que entiende cuándo es el momento de parir un bebé que está en nuestro vientre! Estas contracciones uterinas son las mismas que desarrollaremos durante un parto natural –claro, a una escala muy muy baja- y se sienten exactamente igual que al incio de la labor de parto. No son iguales a los cólicos menstruales que ya se catalogan como desequilibrio, simplemente así se mueve el útero y se siente la apertura del cérvix.
El cuello uterino se abre un par de milímetros cada vez que vamos a menstruar para permitir la salida del sangrado, eso también se puede sentir. Para quienes hemos parido es más fácil reconocerlo.
El sangrado durante las primeras horas suele ser color marrón mucoso pues lo primero que sucede es la descamación del endometrio. En algunos ciclos podemos tener sangre roja al principio y esto se debe a que ya hubo descamación del endometrio pero el cérvix aún no se abre completamente para dejar salir el tejido endometrial. En estos casos, al abrirse el cuello uterino tendremos una descarga de tejido más grande de lo normal (primero sangramos rojo, luego mucho tejido mucoso marrón). Los “coágulos” son pedazos grandes de tejido.
Primer día del sangrado: La fuerza de las contracciones uterinas y la apertura que nuestro cérvix logre es lo que hace que nuestro sangrado sea más abundante los primeros dos días del ciclo (mientras sentimos ese dolorcito en el vientre bajo y espalda). Las contracciones paran cuando el endometrio se ha desprendido sin embargo nosotras seguiremos sangrando, con menor abundancia, por varios días hasta la limpieza total.
Segundo día del sangrado: Conforme avanza el ciclo, nuestro sangrado va tornándose más líquido y en algunas ocasines más rojo. A partir del segundo día es cuando podremos observar con mayor claridad si nuestra menstruación es sana o padece desequilibrios.
Último día del sangrado: En el último día de sangrado lo normal sería ver la salida deflujo marrón líquido, esto se debe a que el endometrio ya salió y la sangre posterior a la descamación del endometrio ha envejecido y tomó ese color y una consistencia más espesa.
En el artículo Menstrual Blood Colors and Textures… se explica que el color de nuestra menstruación está relacionado con el tiempo que tardamos en expulsarla de nuestro cuerpo. Por ejemplo, la menstruación marrón oscura se debe a que es tejido endometrial más viejo, que tardó en desprenderse un poco más que la sangre de un color más rojizo; o la sangre muy roja es sangre fresca, que muy probablemente está saliendo de las venas más expuestas.
Las fórmulas en colores de menstruación pueden ser infinitas, la normalidad la marca tu cuerpo, por ello es importante observarlo mes a mes e ir comprendiendo cómo es que funciona. Lo interesante al encontrar alguna anomalía es preguntarnos por qué a veces el cuerpo se tarda más que otras veces en sacar estos tejidos o por qué duele, por qué baja poco o mucho, por qué se atrasa o adelanta.
Para poder explicar esto, vamos a hablar de los órganos relacionados con la matriz y cómo podemos leerlos a través de nuestra menstruación. De esto se tratará nuestra próxima publicación, suscríbete a nuestra revista gratuita para que aprendas a diagnosticar tu sangre menstrual y así puedas monitorear tu salud a través de ella.
http://lunacup.com.mx/el-color-de-la-menstruacion-marron.../
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