El estudio revela que el sentimiento de culpa hace que nos cuesta más trabajo hacer cosas físicas como cargas cajas o subir escaleras porque nos hace sentir "más pesados".
La ligereza es quizá el aspecto más bello al que podríamos aspirar (“Tread softly” decía W.B.Yeats), y es algo que se adquiere cuando nos sentimos bien, contentos, de alguna manera libres. Así, sentirse “pesado” es más que sólo una metáfora. Muchas personas dicen que están “cargando con culpa” o que están “aplastados por la culpa”, y esto motivó a científicos a investigar si había algo de ciencia detrás de las metáforas.
Para determinar si la culpa realmente es como un “peso en la consciencia”, los investigadores de Canadá y Estados Unidos instaron a estudiantes y miembros del público a recordar un momento en que hicieron algo poco ético.
La gente recordó cosas como mentiras,
robos, traiciones, y después, en una tarea separada, les preguntaron si
sus cuerpos se sentían más livianos, del mismo peso o más pesados de lo
normal. Compararon las respuestas de los participantes que recordaron
algo ético, algo poco ético y a los que no se les pidió que recordaran
nada.
Los resultados de aquellos que
recordaron algo poco ético, que estuvo acompañado de sensación de peso,
fueron que estos no podían llevar a cabo tareas físicas como cargar
cajas o subir escaleras sin hacer un gran esfuerzo. Es decir, que la
sensación de peso realmente afectaba su cuerpo haciendo que se sintiera
más cansado y menos ágil.
Es importante tener en cuenta que asumir
la culpa de nuestros errores y el daño que le hemos hecho a otros es
una tarea fundamental del espíritu. Ciertas tendencias de la psicología
pop rebajan la culpa a una especie de tope que hay que remontar cuanto
antes y dejar atrás. Pero, sin ser exagerados como algunas religiones lo
son, la culpa está ahí para denotar algo.
En general, este estudio arroja luz
sobre la teoría de la “encarnación de emociones”, que más que ser una
subjetividad de la mente es algo real que le sucede al cuerpo cuando
experimentamos emociones; y el cuerpo puede ser ligero y fácil de llevar
o pesado y difícil de mover. Esto podría ser un mecanismo asociado con
regular nuestro comportamiento moral.