Sus propiedades medicinales y componentes (principalmente curcumina) han sido objeto de más de 5.600 revisiones y estudios biomédicos publicados.
Dada la gran densidad de investigación realizada en esta notable especia, no es de extrañar que un número creciente de estudios han llegado a la conclusión de que se compara favorablemente con una variedad de medicamentos convencionales, que incluyen:
Lipitor/atorvastatina (medicamentos para el colesterol): Un estudio del año 2008 publicado en la revista Drugs in R & D encontró que una preparación estandarizada de curcuminoides de la cúrcuma se compara favorablemente con la atorvastatina (nombre comercial Lipitor) en la disfunción endotelial, la patología subyacente de los vasos sanguíneos que lleva a la aterosclerosis, en asociación con la reducción en la inflamación y el estrés oxidativo en pacientes diabéticos tipo 2.
Corticosteroides (medicamentos esteroides): Un estudio de 1999 publicado en la revista Phytotherapy Research
encontró que los polifenoles en la cúrcuma, el pigmento de color
azafrán conocido como curcumina, se compara favorablemente a los
esteroides en el tratamiento de la uveítis anterior crónica, una
enfermedad inflamatoria del ojo. Un estudio del 2008 publicado en Critical Care Medicine
encontró que la curcumina se compara favorablemente con el medicamento
dexametasona (corticosteroide) en un modelo animal como una terapia
alternativa para la protección de la lesión pulmonar asociada al
trasplante regulando los genes inflamatorios. Un estudio anterior,
publicado el 2003 en Cancer Letters encontró que el mismo
fármaco se compara favorablemente con la dexametasona en un modelo de
lesión pulmonar por isquemia-reperfusión.
Prozac/Fluoxetina y imipramina (antidepresivos): Un estudio del 2011 publicado en la revista Acta Poloniae Pharmaceutica
encontró que la curcumina se compara favorablemente con ambos fármacos
para reducir el comportamiento depresivo en un modelo animal.
Aspirina (disolvente sanguíneo): Un estudio in vitro y ex vivo en 1986 publicado en la revista Arzneimittelforschung encontró que la curcumina tiene efectos moduladores antiplaquetarios y de prostaciclina comparado con la aspirina, lo que indica que puede tener valor en pacientes propensos a la trombosis vascular y que requieren terapia anti-artritis.
Drogas anti-inflamatorias: Un estudio del 2004 publicado en la revista Oncogene
encontró que la curcumina (así como el resveratrol) eran alternativas
eficaces a los medicamentos aspirina, ibuprofeno, sulindaco,
fenilbutazona, naproxeno, indometacina, diclofenaco, dexametasona,
celecoxib, y el tamoxifeno en ejercer actividad anti-inflamatoria y
anti-proliferativa contra células tumorales.
Oxaliplatino (medicamento de quimioterapia): Un estudio del 2007 publicado en el International Journal of Cancer
encontró que la curcumina se compara favorablemente con oxaliplatino
como un agente antiproliferativo en líneas celulares colorrectales.
Metformina (medicamento para la diabetes): Un estudio de 2009 publicado en la revista Biochemitry and Biophysical Research Community exploraron cómo la curcumina podría ser útil en el tratamiento de la diabetes, encontrando que activa la AMPK (que aumenta la captación de glucosa) y suprime la expresión del gen de la gluconeogénesis (que suprime la producción de glucosa en el hígado) en células de hepatoma.
Curiosamente, encontraron que la curcumina es 500 veces a 100.000 veces (en la forma conocida como tetrahidrocurcuminoides (THC)) más potente que la metformina en la activación de AMPK y acetil-CoA carboxilasa (ACC).
Otra forma en la que la cúrcuma y sus componentes revelan sus notables propiedades terapéuticas es en la investigación de los cánceres resistentes a los medicamentos y a múltiples fármacos.
Teniendo en cuenta el gran historial que la cúrcuma (curcumina) tiene, siendo utilizada como alimento y como medicina en una amplia gama de culturas, desde hace miles de años, un fuerte argumento puede ser hecho para el uso de la cúrcuma como una alternativa a medicamentos o adyuvante en el tratamiento del cáncer .
O, mejor aún, usa cúrcuma orgánica certificada (no irradiada) en dosis culinarias más bajas en una base diaria para que las dosis heroicas no sean necesarias más adelante en la vida después de que una grave enfermedad se establezca. Nutrirte a ti mismo, en lugar de automedicarte con “nutracéuticos”, debería ser el objetivo de una dieta saludable.
Fuente (traducido al Español por EmpoderaSalud): http://www.greenmedinfo.com/blog/science-confirms-turmeric-effective-14-drugs#_edn1
Imagen: popxo.com