Aunque estudios científicos no han podido demostrar la efectividad o no de los afrodisícos, lo cierto es que la sociedad los ha aceptado como potenciadores del deseo, ya sea por las propias experiencias vividas o por la historia que tienen detrás.
Hoy vamos a aprender a realizar un jarabe afrodisíaco casero de origen árabe.
Tan sólo necesitaremos miel, agua, dátiles, sésamo o ajonjolí y regaliz rallado. Todos estos productos los podemos comprar en supermercados o herbolarios.
Cómo preparar un jarabe afrodisíaco casero
Cortamos los dátiles en trozos y los añadimos, junto con el resto de ingredientes, salvo la miel, en un recipiente con cinco tazas de agua.
Dejamos hervir a fuego lento hasta que se reduzca a la mitad. En ese momento retiramos del fuego, añadimos una cucharada de miel y dejamos que se disuelva. Una vez frío, podemos tomarlo cada vez que lo necesitemos.
Fuente: http://www.soluciones-caseras.com