Vivimos negando nuestra negatividad inherente la mayor parte del tiempo, y muchas veces nos preguntamos por qué el mundo a nuestro alrededor es tan malo e insensato.
A diferencia de los perros, no nacemos como eternos optimistas, pero la positividad es algo que de lo que nos podemos empapar, aunque sea de manera un poco forzada; como tratando de mejorar nuestro sentido del humor, o la forma en la que reaccionamos a distintas situaciones, siendo más agradable y confiando en que los otros tienen una mente, y sonriendo cada vez que alguien dice ‘gracias’. A pesar de que la positividad es un estado mental, la respuesta se encuentra en nuestra perspectiva. Aquí hay 18 cosas que puedes hacer ahora mismo para ser una persona más amorosa y positiva.
Es una cosa el hablar elocuentemente sobre la positividad, pero una muy distinta es ser una persona positiva de corazón. Aunque creemos tener una perspectiva positiva, invariablemente consideramos los contra primero. Es más, preferimos sarcasmo innecesario como humor, esbozamos una débil sonrisa cuando algo es realmente divertido, y en lo profundo creemos que el vaso está medio vacío.
18 cosas que podemos hacer para cambiar nuestra perspectiva:
1. Tener el deseo
Para convertirse en una persona positiva, se debe tener un fuerte deseo para ser positivo. Y este deseo solo vendrá si estás convencido de que ser una persona positiva va a mejorar tu calidad de vida. La positividad es como un aura, y sabes que eres una persona positiva cuando las personas comienzan a confiar en ti, personas aleatorias son simpáticas contigo, tus colegas en el trabajo respetan tu perspectiva positiva, y comienzas a formar rapport más fácilmente.
2. Confía en todas tus posibilidades
Acerca de lo que puedes o no puedes hacer. Acerca de lo que es posible o imposible. No dejes que tus creencias limitadas te dejen atrapado en el lugar incorrecto ¡Abre tus alas y vuela! Una vez que te des cuenta de que todo es posible, las puertas de los limites que estaban cerradas en tu mente, se abrirán y conectarán con todos los aspectos de la consciencia.
3. Sé realista
No trates de convertirte en un santo. Ser una persona positiva no significa no tener nunca más una emoción negativa, o nunca encontrarse con una situación negativa. Es la actitud general la que importa, y tu reacción a cada experiencia. No te dejes derrotar por el fracaso o la decepción cuando no alcanzas tus expectativas. Comprende que todo te sirve. Todas las experiencias son neutrales, y nuestra percepción es lo que crea nuestra perspectiva negativa o positiva.
4. Experimenta empoderamiento más que crítica
Deshazte de tu constante necesidad de quejarte y criticar esas cosas—personas, situaciones, eventos que te hacen infeliz, triste o deprimido. Nadie te puede hacer infeliz, ninguna situación te puede poner triste o miserable a menos que tu lo permitas.Cuando criticas, estás haciendo juicios personales por algo que falta en tu vida que te niegas a superar. Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo. Por cada oportunidad en la que te sientas inclinado a criticar, intenta pensar en cómo esa situación específica está sirviendo o beneficiando a otros.
5. Experimenta
Sé un observador atento. Usa los incidentes de la vida diaria para ver cómo puedes manejarlos de manera más positiva. Estos servirán como instancias perfectas para hacer que tu actitud sea más positiva. Para empezar, piensa en cómo podrías haber manejado una situación siendo menos hostil y más indulgente. Piensa en cinco formas en las que podrías haber salvado el día, y aprende a tomar las cosas como vengan de vez en cuando. Recuerda, tu habilidad para confiar en otras personas también refleja tu propia autenticidad.
6. Acepta la responsabilidad
La culpa es un truco de tu mente. Acepta la responsabilidad por ti mismo, tu vida y tus acciones. Eres responsable. Eres un adulto. Debes responder ante cada acción que tomes. Tú elegiste hacerla; debes aceptar las consecuencias de ello, y lo hiciste todo por una razón…para aprender. Si no dejas de sentirte culpable, dejas de aprender.
7. Discurso y lenguaje corporal
Trata de hacer que las palabras positivas sean parte de tu lengua diaria, y trabaja en tu lenguaje corporal de manera en que des la impresión de ser amigable y abordable.Sonríe cuando estás disfrutando, ríe cuando algo es divertido, felicita si alguien lo merece, y dale la oportunidad a otros de contar su lado de la historia. Nunca pienses que tu eres la persona más interesante e inteligente del grupo.
8. Sé tú mismo
Eres único. Disfruta de tu singularidad. Nadie en el mundo es como tú. Deja de luchar tanto por ser algo que no eres, solo para que puedas gustarle más a otros. El momento en el que te quitas todas tus máscaras, el momento en el que aceptas y abrazas a tu verdadero yo, es el momento en el que te darás cuenta de que las personas son atraídas hacia ti, sin ningún esfuerzo.
9. Compañía
Una forma de volverse positivo, es buscar compañía positiva, ya que tanto el optimismo como la negatividad son infecciosos. Si las personas con las que pasas la mayor parte del tiempo son malhumoradas y tienen una perspectiva negativa, te encontrarás a ti mismo imitando esto sin querer con otras personas. Para poder inculcar la positividad en tu vida es imperativo que tu círculo de amigos sea positivo, energético y feliz. Te encontrarás llevando esta misma energía positiva en donde quiera que vayas.
10. Piensa en el aquí y ahora
El pasado y el futuro suele llevarnos por un camino de caos emocional. En general asumimos que el pasado era tanto mejor que el presente, y el futuro se ve tan aterrador, pero tienes que tomar en consideración el hecho de que el momento presente es todo lo que tienes, y lo único que siempre tendrás. El pasado que estás deseando—el pasado con el que estás soñando—fue ignorado por ti cuando era presente. Deja de engañarte a ti mismo. Sé presente en todo lo que hagas y disfruta de tu vida. Después de todo, la vida es un viaje, no un destino. Ten una visión clara de tu futuro, prepárate, pero mantente siempre presente en el ahora.
11. Actividades
No te quedes ocioso. Embárcate en actividades positivas con otras personas o solo. Comparte una broma, narra un incidente agradable, participa en actividades deportivas, sal a correr una tarde después del trabajo, ten sexo de manera sana y te encontrarás burbujeante de energía positiva.
12. Tómatelo con calma
La vida diaria siempre te dará sorpresas difíciles. Mantente preparado para minimizar el impacto, seguir adelante. Por ejemplo, puedes pasar por grandes molestias manejando al trabajo cada día, o intentando estacionar tu auto. Cuando aceptas que ciertas cosas no pueden cambiar, estarás más cómodo contigo mismo y con aquellos a tu alrededor.
13. Deja tus expectativas
Deja ir cualquier expectativa sobre ti mismo que esté limitando tu crecimiento. Si tienes grandes expectativas acerca de como otros deben comportarse, frecuentemente te decepcionarás si ellos no representan lo mismo que tu esperabas. Solo son tus expectativas de otras personas las que causan que las juzgues, lo que al final es lo mismo que juzgarte a ti mismo. Demasiadas personas están viviendo una vida que no les pertenece. Viven sus vidas de acuerdo a lo que otros piensan que es lo mejor para ellos, viven sus vidas de acuerdo a lo que sus padres piensan que es mejor, lo que sus amigos piensan, lo que sus enemigos, sus profesores, su gobierno, y los medios de comunicación piensan que es mejor para ellos. Ignoran a su voz interna, ese llamado interior. Suelen olvidar lo que los hace felices, lo que ellos quieren, lo que ellos necesitan. Tienes solo una vida—la que estás viviendo ahora—debes vivirla, hacerla tuya, y especialmente, no dejar que las opiniones de otros te distraigan de tu camino.
14. Mantén un diario de vida
En lugar de escribir todos los eventos del día, filtra solo los positivos, y anótalos. Podría ser cualquier cosa trivial, como tu autobús llegando a la hora, tu madre cocinando un desayuno delicioso, recordar pagar tus cuentas a tiempo. Cuando buscamos positividad en las cosas pequeñas que hacen que nuestra vida valga la pena, no dejamos espacio para la negatividad. Trata de practicar esto conscientemente por 10 días, y al final del día diez, cuando leas tu diario, solo tendrás las memorias de todas las cosas buenas que te pasaron.
15. Medita
Esto no solo secreta hormonas de la felicidad, sino que también crea un sentido de la consciencia dentro de ti. Aprenderás a controlar tu respiración, y por medio de esto, controlar a tu mente para que no se distraiga. Cada vez que meditas, sientes un arrebato de energía positiva a lo largo de tu cuerpo, que calma tus nervios, tranquiliza tu mente, levanta tu ánimo, sin mencionar que fortalece tu nivel de tolerancia.
16. Recibe los cambios con los brazos abiertos
Los cambios son buenos. Los cambios te ayudarán a llegar de A a B. Los cambios te ayudarán a mejorar tu vida, y la vida de aquellos a tu alrededor. Sigue tu dicha, recibe los cambios con los brazos abiertos—no te resistas.
17. Reinventa tu necesidad de siempre tener la razón
Hay tantos de nosotros que no pueden tolerar la idea de estar equivocados —siempre queremos estar en lo correcto—incluso arriesgándonos incluso a arruinar relaciones importantes, o causar un gran estrés, o dolor para nosotros y para otros. Nos encanta pelear por la razón. Simplemente no vale la pena, porque el estado de estar en lo correcto es completamente subjetivo, con tantos niveles y puntos de vista de la verdad. Siempre que sientas la necesidad de comenzar una pelea para ver quién está en lo correcto y quién está equivocado, pregúntate a ti mismo: “¿Prefiero estar en lo correcto, o prefiero ser amable?”~ Wayne Dyer.
18. Da las gracias
Dale las gracias a Dios, dale las gracias a tus padres, amigos, y date las gracias a ti mismo por todo el trabajo duro que has hecho, por todo lo que has logrado. Dar las gracias te hace humilde, y una persona humilde rara vez es cínica.
Visto en True Activist.
