Un vientre hinchado no es sólo una cuestión estética, sino que es también un problema de salud que debemos tratar antes de que podamos sufrir trastornos crónicos.
En este artículo explicamos los diferentes motivos a los que puede deberse, así como algunos remedios naturales que nos ayudarán a resolverlo en poco tiempo.
No masticar suficiente
Este es un problema muy habitual hoy en día, porque solemos hacer las cosas con prisa. Muchas personas comen rápido en el trabajo, o de pie, o mientras charlan, de manera que no mastican lo suficiente y los alimentos son mucho más difíciles de digerir, por lo que se ralentiza y dificulta la digestión, ocasionando hinchazón de estómago, entre otras molestias.
Además, masticar bien tiene muchas ventajas, como la de saciarnos antes y comer menos cantidad sin pasar hambre.
Debemos tener presente que la digestion empieza en la boca, ya que la saliva contiene enzimas que inician el proceso digestivo. Cuanto mejor mastiquemos los alimentos, mejor los asimilaremos.
Parásitos intestinales
Los parásitos intestinales son uno de los grandes problemas de salud que sufrimos, pero desgraciadamente es un mal muy silencioso. No porque no dé síntomas, sino porque son difíciles de relacionar con este motivo. Por ejemplo, los parásitos nos causan nerviosismo, irritabilidad, trastornos del apetito, picores anales o en la punta de la nariz e hinchazón de estómago sin motivo aparente. Porque a algunas personas se les hincha el estómago por haber comido algo inconveniente, pero en este caso notaremos que nos hinchamos comamos lo que comamos.
El tratamiento natural de eliminación de parásitos no es sencillo. Hay que reducir o eliminar de la dieta los azúcares y las harinas principalmente, ya que son el alimento de los parásitos. Además, tomaremos suplementos como el ajo, las semillas de calabaza, el cilantro, las especias picantes, etc.
También podemos tomar un suplemento de flora intestinal y sobre todo cuidar mucho de no sufrir estreñimiento, lo cual contribuye a la proliferación de los parásitos.
Comer demasiado
A veces podemos comer alimentos saludables, pero si comemos en exceso, más de lo que el organismo necesita, posiblemente también nos hincharemos.
Deberíamos siempre terminar una comida con la sensación de tener todavía un poco de hambre. Ese momento en el que sentimos que todavía tomaríamos algún postre, por ejemplo, pero que en realidad ya estamos saciados.
Una buena manera de acostumbrarnos a hacerlo así es sustituyendo ese capricho final por una infusión digestiva, la cual también contribuirá a evitar la hinchazón, como explicamos en el próximo punto.
Flatulencias
Hay alimentos especialmente flatulentos, pero también hay persona que tienen mucha tendencia a este problema. En ese caso recomendamos tomarinfusiones digestivas de anís, menta y melisa, y también añadirespecias como el comino o el hinojo en los guisos, especialmente los de verduras o legumbres flatulentas.
Intolerancias alimentarias
En algunos casos concretos, las flatulencias son debidas a que tenemos una intolerancia alimentaria que no hemos detectado. Las más habituales son gluten o a la lactosa, por lo que si sospechamos que podemos estar sufriéndolas deberíamos realizar los análisis correspondientes.
Una manera alternativa de comprobarlo consiste en eliminar esos alimentos de nuestra dieta durante un mes, y posteriormente introducirlos para ver si volvemos a sentir la hinchazón.
Cuestiones emocionales
También hay personas que sufren problemas digestivos por cuestiones emocionales, ya que el sistema digestivo representa cómo digerimos lo que nos sucede.
En estos casos quienes lo sufren notarán que la hinchazón no está relacionada con lo que comen, sino que es a menudo o que sucede los días que se sienten con más tensión emocional.
Para resolverlo podemos acudir a un terapeuta que nos realice un tratamiento con homeopatía y flores de Bach, así como realizar terapias relajantes como masaje, reflexología, yoga, taichi, etc.