“No debes pasar debajo de una
escalera, pues trae mala suerte”, “pasar debajo de un puente sí da buena
suerte”: estas son algunas de las miles de supersticiones que
conocemos.
Si se cumplen, no lo sabemos, aunque hay teorías que afirman
que ser supersticioso puede traer algunas ventajas. ¿Quieres conocerlas?
Ser superticioso ayuda a tu autoconfianza y sentido de protección.
Ser supersticios es "creer que si haces algo de determinada manera, vas a conseguir o evitar el resultado deseado o temido”, señala la psicóloga Silvia Olmedo en su sitio web. Sin embargo, no todos los rituales o creencias son supersticiones.
Según Stuart Vyse en el libro Believing in Magic,en el sitio WebMD, la línea divisoria entre qué es una superstición y qué no tiene que ver con si le otrogas algún tipo de significado mágico o ritua. "Por ejemplo, si un atleta desarrolla un ritual antes de un partido, puede ayudarlo a calmarse y a concentrarse, como si se tratara de la repetición de un mantra. Eso no es una superstición”, destaca el experto. Pero, si crees que tocar una bola un cierto número de veces te llevará a ganar un juego, sí estás introduciéndote en un terreno supersticioso, según Vyse.
¿Por qué somos supersticiosos?
De acuerdo con Olmedo, la superstición es ancestral en nuestra especie y se relaciona con el instinto de supervivencia. “Es un mecanismo de adaptación: es más probable que se consiga un resultado haciendo algo, que no haciendo nada (aunque la relación causa-efecto no exista más que en nuestra imaginación). Y esto permite el aprendizaje por ensayo y error”, resalta la experta.
Creer que tienes suerte puede mejorar el rendimiento en una tarea especializada”,
Algunas ventajas
“Creer que tienes suerte puede mejorar el rendimiento en una tarea especializada”, asegura Vyse en el sitio Business Insider. Menciona un estudio publicado en 2010 en la revista científica Psychological Science, en el cual se les dijo a unos golfistas que la bola que estaban utilizando traía suerte. ¿El resultado? Les fue significativamente mejor que a aquellos que usaban otra bola. La idea de que la suerte estaba a su favor redujo su estrés y, por lo tanto, aumentó su confianza e iniciativa.
Olmedo amplía que la superstición disminuye la incertidumbre y proporciona una mayor percepción de autoeficacia, lo cual aumenta la confianza en uno mismo y esto, a su vez, acrecienta el rendimiento.
Las supersticiones proporcionan beneficios psicológicos significativos, pues nos dan una ilusión de control, sobre todo en un contexto de duda. Donald Saucier, profesor de ciencias psicológicas en la Universidad Estatal de Kansas, explica en Business Insider: “Podemos creer que tenemos la capacidad de influir en los acontecimientos, aunque tal vez no sea así. Con esta sensación de poder, podemos manejar emociones difíciles, tales como la impotencia”.
Echar la sal, ayuda a la gente a sentirse protegida de eventos negativos.
“Si algo terrible sucede y lo ves como algo que estaba destinado a pasar, (la superstición) puede ayudarte a lidiar con el trauma y a crecer. Le da un sentido de significado y propósito, si puedes ver los beneficios o encontrarle el lado bueno”, afirma en la revista Time Matthew Hutson, autor del libro The 7 Laws of Magical Thinking.
Una investigaciónpublicada este año en la revista científica Journal of Experimental Psychology, realizada por la Universidad de Chicago y la Universidad Nacional de Singapur, reveló que las acciones de evitación –como echar sal, escupir o tocar madera–, son extremadamente eficaces para ayudar a la gente a sentirse protegida de eventos negativos.
¿Cuál es tu caso? ¿Cómo te llevas con la superstición? ¿Crees que tiene ventajas? ¡Cuéntanos!