Parte de vivir en el mundo moderno es aprender a usar
nuestros recursos y darle el mayor uso posible a lo que nos rodea.
Cuando hablamos de ecología, el principio de hacer útil y verdes la
mayoría de nuestros espacios es toda una necesidad. Por ello, ha surgido
un nuevo movimiento: “los jardines comestibles”, una forma
magnífica de crear producción local de comida y, al mismo tiempo, ayudar
a mantener el medio ambiente sano.
Estos jardines combinan las flores silvestres con frutas, verduras y yerbas comestibles; haciendo del paisaje un elemento para ver y degustar. Dicho concepto nace de una rama de la ecología llamada ‘permacultura’, la cual se encarga del diseño y la ingeniería con fines ecológicos.
Los beneficios de dichos jardines son maravillosos. Uno de los puntos más importantes es cultivar productos en áreas que se beneficiaran de los mismos; reduciendo polución. De este modo, los alimentos no tendrán que viajar largas distancias para llegar a sus destinos.
Igualmente, quienes los cultivan pueden asegurarse que los alimentos no sean tratados con pesticidas o químicos; dándole a estos productos un valor nutricional más alto y menos contaminante.
Además de todo lo anterior, los jardines comestibles ayudan a atraer insectos que hacen más eficaz la polinización de las flores, parte fundamental de mantener nuestro planeta sano.
Fresas, papas, tomates, naranjas, limones y perejil, por ejemplo, son algunos de los aspectos comestibles de estos jardines, los cuales se han vuelto muy populares en Europa y América; siendo hoteles, restaurantes y universidades los lugares que están aprovechando sus jardines para cultivar alimentos que terminarán en la mesa.
Lo maravilloso de este movimiento es que poco a poco se convierte en una revolución ecológica de la que tú puedes formar parte. ¿Cómo? Sembrando en tu casa, la escuela de tus hijos, la estación de policía ó la parada del autobús.
En Internet y en las librerías encontrarás información sobre la construcción de estos jardines y la mejor forma de combinar frutas, verduras y plantas; según los climas.