La yaca es una fruta dulce de gran tamaño y extraña apariencia que puede llegar a pesar hasta 35 kilos y tener un diámetro de hasta 25 centímetros, de hecho es considerada la fruta más grande del mundo.
En su interior contiene una pulpa que es muy parecida a la que encontramos en la guanábana. Llega a tener un aporte de hasta 105 calorías por cada 100 gramos, carece de grasa y tiene un alto contenido en fibra.
El árbol de la yaca no tolera el clima seco y crece en clima tropical, es originario de Bangladesh, India y Sri Lanka y actualmente lo podemos encontrar en el continente americano más específicamente en América central; suele dar fruta todo el año, especialmente en los meses de febrero y julio.
La yaca puede ayudarnos a tener una salud equilibrada, ya que su consumo puede proporcionar los siguientes beneficios para la salud:
Ayuda a la función de la glándula tiroides.
La yaca contiene cobre que es un mineral esencial para la producción y
absorción de las hormonas tiroideas, que entre muchas otras funciones
ayudan al crecimiento y desarrollo, y a sintetizar grasas y proteínas.
Prevención de anemia. La fruta contiene hierro, el cual nos puede ayudar a prevenir la anemia por falta de hierro.
Fortalecimiento de huesos.
La yaca es rica en magnesio y calcio, que ayudan a formar y dar
fortaleza a los huesos previniendo afecciones como la osteoporosis.
Es auxiliar en el control del asma. Hervir la raíz y los extractos de la yaca para hacer una infusión puede ayudar a controlar los casos de asma.
Ayuda a mantener normal la tensión arterial.
El potasio contenido en esta fruta puede ayudar a disminuir la tensión
arterial y por lo tanto también a disminuir el riesgo de accidente
cerebrovascular y enfermedades cardiacas.
Potencializa la energía del cuerpo.
Las azucares simples como la fructosa y sacarosa y vitaminas B2 y B1
que contiene la yaca pueden ayudarnos a sentir más energía para nuestras
actividades diarias.
Mantiene saludables ojos y piel.
Al contener grandes cantidades de vitamina A, la yaca puede ayudar a
que conservemos una buena vista previniendo problemas como la
degeneración macular y la ceguera nocturna; a su vez la vitamina A ayuda
para que nuestra piel se conserve suave y con vida.
Es auxiliar para tener una digestión saludable. Por contener fibra puede ayudar a evitar padecer de estreñimiento.
Estimula las defensas.
Puede ayudarnos a evitar infecciones, causadas por virus o bacterias, al
aumentar las funciones de nuestro sistema inmunológico estimulando la
creación de células de la defensa.
Probable prevención de cáncer.
Se cree que algunos nutrientes y la vitamina C contenidos en la yaca
pueden llegar a tener propiedades anticancerígenas por medio de los
radicales libres que ayudan a prolongar la vida de las células.