Algo que salió mal en el trabajo, una pelea con tu pareja y otra vez ese
teléfono móvil que no funciona.
Además, te despertaste tarde y no pudiste ir a tu clase de gimnasia y tu madre te llamó para reprocharte que hace mucho no la contactas.
Al final del día has hecho tantas cosas y estás tan agotada que ya ni ganas de cocinar tienes. La solución más fácil es pedir alguna comida al servicio a domicilio (en su mayoría chatarra) y así no tener que lavar los platos.
Sin embargo, ello, combinado con el estrés, podría afectar a tu metabolismo. Entérate por qué.
Una digestión muy larga
Todos sabemos que la comida chatarra no es la opción más conveniente para nuestro bienestar, pero un reciente estudio publicado en la revista científica Biological Psychiatry encontró que, cuando estamos estresadas y comemos alimentos ricos en grasas, se puede ver afectado nuestro metabolismo haciendo que el proceso de digestión sea más largo y que perder unas libras de más sea casi imposible.
Los expertos han notado que al consumir de manera habitual una comida alta en grasas, cuando estamos estresados, se puede desacelerar nuestro metabolismo y llevar a un aumento de peso de alrededor de 11 libras -5 kg- por año, según otro estudio realizado por la Universidad de Ohio y publicado este año en el sitio de bienestar WebMD.
¿Qué podemos hacer?
“Sabemos que no siempre podemos evitar factores de estrés en nuestras vidas, pero lo que sí podemos hacer para estar preparados ante eso es tener opciones de comida saludable en nuestros refrigeradores o alacenas para que, cuando aparezcan esos momentos de estrés, podamos acceder a una comida saludable en lugar de acudir a la opción muy cómoda pero alta en grasas” explica Martha Belury, Profesora en Nutrición de la Universidad de Ohio y coautora del estudio mencionado en WebMD. En lugar de calmar el estrés consumiendo alimentos, podemos encontrar otras soluciones como por ejemplo hacer ejercicio o actividades que nos gusten, meditar o descansar.
“Alimentación emocional”, o alimentarse en respuesta al estrés o la ansiedad, puede ser una causa de aumento de peso importante ya que quemamos menos calorías y fijamos las grasas, según se explica en el libro 100 maneras de potenciar tu metabolismo, de Cynthia Phillips, Ph.D.; Pierre Manfroy, M.D.; y Shana Priwer.
El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que suceden en las células y que transforman lo que comemos en energía para realizar todas las actividades de nuestras vidas. Si este proceso se ve afectado, ya no va a ser tan fácil bajar de peso a través de la tradicional fórmula: comer menos calorías y hacer más ejercicio. Recuerda consultar con un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tus hábitos alimenticios.
Fuente adicional consultada: KidsHealth (kidshealth.org).
Además, te despertaste tarde y no pudiste ir a tu clase de gimnasia y tu madre te llamó para reprocharte que hace mucho no la contactas.
Al final del día has hecho tantas cosas y estás tan agotada que ya ni ganas de cocinar tienes. La solución más fácil es pedir alguna comida al servicio a domicilio (en su mayoría chatarra) y así no tener que lavar los platos.
Sin embargo, ello, combinado con el estrés, podría afectar a tu metabolismo. Entérate por qué.
Una digestión muy larga
Todos sabemos que la comida chatarra no es la opción más conveniente para nuestro bienestar, pero un reciente estudio publicado en la revista científica Biological Psychiatry encontró que, cuando estamos estresadas y comemos alimentos ricos en grasas, se puede ver afectado nuestro metabolismo haciendo que el proceso de digestión sea más largo y que perder unas libras de más sea casi imposible.
Los expertos han notado que al consumir de manera habitual una comida alta en grasas, cuando estamos estresados, se puede desacelerar nuestro metabolismo y llevar a un aumento de peso de alrededor de 11 libras -5 kg- por año, según otro estudio realizado por la Universidad de Ohio y publicado este año en el sitio de bienestar WebMD.
¿Qué podemos hacer?
“Sabemos que no siempre podemos evitar factores de estrés en nuestras vidas, pero lo que sí podemos hacer para estar preparados ante eso es tener opciones de comida saludable en nuestros refrigeradores o alacenas para que, cuando aparezcan esos momentos de estrés, podamos acceder a una comida saludable en lugar de acudir a la opción muy cómoda pero alta en grasas” explica Martha Belury, Profesora en Nutrición de la Universidad de Ohio y coautora del estudio mencionado en WebMD. En lugar de calmar el estrés consumiendo alimentos, podemos encontrar otras soluciones como por ejemplo hacer ejercicio o actividades que nos gusten, meditar o descansar.
“Alimentación emocional”, o alimentarse en respuesta al estrés o la ansiedad, puede ser una causa de aumento de peso importante ya que quemamos menos calorías y fijamos las grasas, según se explica en el libro 100 maneras de potenciar tu metabolismo, de Cynthia Phillips, Ph.D.; Pierre Manfroy, M.D.; y Shana Priwer.
El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que suceden en las células y que transforman lo que comemos en energía para realizar todas las actividades de nuestras vidas. Si este proceso se ve afectado, ya no va a ser tan fácil bajar de peso a través de la tradicional fórmula: comer menos calorías y hacer más ejercicio. Recuerda consultar con un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tus hábitos alimenticios.
Fuente adicional consultada: KidsHealth (kidshealth.org).