Son parte de nosotros, algunas de ellas las podemos
experimentar de forma constante al extremo que difícilmente las
distinguimos, pero el cuerpo si puede.
Esto se debe a que algunas de
ellas pueden influir de manera negativa en el peso en la perdida de éste.
Tu estado de ánimo influye en lo que comes, en tus hábitos alimentarios y en tu tendencia a engordar”, así lo indica Reina García y Alejandro Lorente, autores de “Emodieta”.
¿Hábitos difíciles de controlar?
Muchos de estos hábitos emocionales afectan la producción de serotonina (la disminuyen). Esta hormona genera una sensación de “placer” o “felicidad”. El problema surge porque el organismo la reconoce como un carbohidrato, por eso al disminuir la producción manda la señal de que debe ser saciada la necesidad, esto a través del consumo de azucares, pastas y sodio”, así lo indica la nutrióloga Marybel Yáñez, en entrevista para Salud180.com.
Sin embargo, ¿cuáles son estos hábitos emocionales?, Yáñez te las comparte:
1. Estrés2. Depresión3. Ansiedad4. Ira o enojo5. Frustración
En el caso del estrés, la experta indica que se presentan dos tipos de cambios en el cuerpo: inflamación celular, retención líquida; en el caso de la última se experimenta una mayor hambre lo que induce a comer alimentos altos en sodio.
Para evitar que estos hábitos emocionales afecten tu figura y autoestima Marybel Yáñez te da las siguientes recomendaciones:
1. Entiende tu cuerpo.
2. ¿Qué te motiva “realmente” a bajar de peso o estar a dieta?
3. Perdónate. “Puede que fallaste, pero lo intentaste no lo olvides”.
¡No pierdas la paciencia! Si estas a dieta, no te angusties, recuerda que ese peso no apareció ahí de la noche a la mañana. Fue un proceso, un exceso de calorías: 1 kilo equivale a 7 mil calorías que se consumieron de más.
Tu salud está en tus manos. ¡Cuidarte!