Sunday, August 31, 2014

Receta de un batido antiedad

Las arrugas en el rostro suelen ser una consecuencia del paso del tiempo. 

Descubre una estrategia que podría ayudar, de manera natural, a que el envejecimiento se note menos en tu piel.

De adentro hacia afuera

La salud y una buena piel van de la mano; por lo tanto, la clave está en saber elegir los alimentos que te la proporcionen.

Actualmente y con la prisa cotidiana, necesitamos soluciones que no requieran demasiada preparación, además de que sean efectivas. Por esto, recomiendo un batido antiedad que podrás consumir diariamente, en el desayuno o la hora de la merienda.

Cómo prepararlo

Procesa los siguientes ingredientes:



¡Que el paso del tiempo no se note en tu piel! / Foto: Thinkstock


Agrega agua para lograr la consistencia deseada y, si deseas un sabor más dulce, puedes añadir edulcorante natural stevia.

Para potenciar sus beneficios, bébelo en ayunas. Completa tu desayuno con almendras o nueces pecan y una porción de tofu (queso de soya) o alguna proteína animal. Puedes repetir el menú por la tarde.

Los ingredientes te aportarán vitaminas A, C y E, además de minerales como el selenio, el cromo y el zinc, que pueden ayudar a mejorar tu piel.

Maravillas de la naturaleza
Las vitaminas son sustancias fundamentales para la salud. Si bien todas son importantes, algunas resultan especialmente útiles a la hora de obtener una buena piel.

Vitamina A: esta no se encuentra en estado puro en el reino vegetal, donde se halla en forma de caroteno o provitamina A. Recibe el nombre de retinol cuando está presente en sustancias de origen animal.


Es indispensable para el crecimiento y el desarrollo del cuerpo, además de la reparación de los tejidos. Contribuye a tener una buena piel y “brillo” en los ojos. El caroteno es almacenado en el tejido adiposo, bajo la piel, y es el que nos proporciona ese tono tan agradable y saludable a la vez. Debes tener en cuenta que exponerte más de una hora la sol destruye la vitamina A.

Vitamina C: su presencia estimula la producción de colágeno, ayuda a minimizar las arrugas; protege la piel contra los radicales libres y se acumula en el sistema nervioso central para contrarrestar los efectos de los mismos. Todos los cítricos la contienen, puedes reemplazar el jugo de naranja de tu batido por toronja o mandarina.

Vitamina E: también llamada tocoferol, es un antioxidante natural que protege la piel de los radicales libres. Se le conoce como “la vitamina de la juventud y de la fertilidad”, porque actúa sobre el sistema hormonal femenino y masculino. Se oxida con facilidad y se destruye con la luz. Además de encontrarla en el germen de trigo, también puedes obtenerla en semillas oleaginosas como el sésamo o ajonjolí. Si lo deseas, puedes agregarlas en tu batido. Te recomiendo molerlas para que tu organismo las asimile mejor. La medida es una cucharadita de sésamo molido, preferentemente integral.

Sustancias indispensables

Los minerales son imprescindibles para el organismo y, si bien este los necesita en dosis mínimas, su carencia puede provocar serios trastornos. Los aliados de la piel son:

Cromo: interviene en el metabolismo de los azúcares e hidratos de carbono en general, con lo cual es importante para quienes sufren problemas en la secreción de la hormona insulina (hipoglucemia, diabetes). El consumo excesivo de azúcar refinada altera su balance en nuestro cuerpo. Ayuda a metabolizar la grasa corporal.

Selenio: junto con la vitamina E, es uno de los antioxidantes naturales más importantes. Entre sus múltiples beneficios, podemos mencionar que puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro. La piña contiene este mineral, así que puedes agregarle un trozo a tu batido.

Zinc: además de ser beneficioso para la piel, el cabello y las uñas, puede ayudar a contrarrestar el acné. Se asocia a las vitaminas A, C y E, actuando sobre los radicales libres. Ayuda al cuerpo a mantener el colágeno saludable.

Cuestión de actitud

Para mantenerte joven, no solo es necesario consumir alimentos sanos, sino también observar tu actitud frente a la vida. Salir cada mañana como cuando éramos niños en busca de un supuesto tesoro escondido en algún lugar. Recuerdo que cuando alguno de nosotros lo hallaba, aunque se tratara de algo pequeño, de escaso valor, saltaba de alegría. La vida es un tesoro, ¡sal a su encuentro todos los días!  



**La autora es licenciada en Medicinas Naturales y Naturopatía, Coach Psicobiológica, Miembro Profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), Especialista en Técnicas Psicocorporales, Miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro “Concebidas Sin Pecado”.