La depresión es una enfermedad mental que resulta de la combinación de varios factores como psicológicos, circunstancias externas y sociales así como la predisposición de cada persona a esta afección.
Personas de todas las edades pueden sufrir depresión pero los adultos y ancianos suelen ser los grupos más afectados.
La sensación continua de insatisfacción generalizada por la vida es un síntoma común a todas las personas con depresión aunque hay diferentes formas de manifestarlos.
La depresión se ha vuelto una epidemia ya que ha aumentado notablemente esta patología en todo el mundo.
Una de las consecuencias de esta enfermedad es que cuando se hace crónica puede ser causa de discapacidad en la persona. Ya que el paciente con depresión no tiene ganas de moverse, salir de la cama, ir a trabajar, reunirse con familiares o amigos ni realizar actividades de ocio.
La persona con depresión crónica no tiene animo de hacer nada por eso se va anulando y aislando y por esa razón se vuelve discapacitada ya que no puede desarrollar sus actividades diarias con normalidad.
Es muy importante tratar a las personas con depresión leve para evitar que pase el tiempo y se vuelva crónica ya que es más difícil el tratamiento para estos casos.
En la actualidad hay muchos tratamientos médicos para la depresión que incluyen terapia psicológica, ejercicio, terapias naturales y en caso de ser necesario medicación.
Hay que evitar que la depresión crónica se apropie de la persona y la vuelva discapacitada ya que aumenta el riesgo de suicidio y tarda más la recuperación.
