Una caminata ligera tres veces a la semana puede animar el intelecto y disminuir el riesgo de sufrir enfermedades que afligen a la memoria, como el Alzheimer, en las personas de la tercera edad.
La práctica de ejercicios presenta una mejora de la función cognitiva en adultos con afección cognitiva leve, un estadio entre el envejecimiento normal y la demencia.
Las personas con esta afección están señaladas por ser olvidadizos, tener dificultades lingüísticas y otros problemas que son perceptibles pero que no interfieren con las tareas de la vida cotidiana.
Se realizó un estudio con 138 adultos de más de 50 años con problemas de memoria, pero que no padecían demencia.
Los investigadores asignaron a los participantes del estudio dos alternativas distintas: cuidados usuales o un programa de ejercicios caseros. El grupo determinado a realizar actividades físicas fue inducido a realizar 150 minutos de ejercicios moderados por semana, los cuales estaban divididos en tres sesiones de 50 minutos. La caminata fue la actividad más aconsejada.
A los que se asignó seguir un programa de actividad ejercitaron 142 minutos más por semana, o 20 minutos más por día, que los que recibían los cuidados usuales. A los 6 meses de iniciado el estudio los participantes del grupo de actividad física caminaban cerca de 9.000 pasos semanales más que el grupo de cuidados.
Los participantes del grupo de ejercicio físico lograron mejores resultados en los exámenes cognitivos: recordaban perfectamente una lista de palabras después de algún tiempo mucho mejor que el otro grupo.
Los beneficios fueron muy positivos a los 6 meses y que su duración fue de por lo menos un año a partir del final del programa.
A diferencia de los medicamentos, que demostrado no causar ningún efecto sobre afecciones cognitivas leves en 36 meses, la actividad física presenta no sólo beneficios para la función cognitiva, sino también en la salud en general, es un tratamiento para la depresión, tener mejor calidad de vida, la función cardiovascular, incapacidad, etc.
El Alzheimer es una enfermedad mental que no es curable que reduce las habilidades mentales de la persona, afectando la memoria y el aprendizaje.
