Un estudio publicado en la revista Current Biology, revela los alcances obtenidos luego de analizar mediante un escáner cerebral las diferencias y similitudes que comparten los perros con los seres humanos. El estudio revela por qué los perros parecen entender nuestras emociones.
La domesticación del perro se dio
entre 19 y 32 mil años atrás, desde entonces estos animalitos han
compartido un mismo ambiente social. Todos los que han disfrutado de la
compañía de un can han visto que estos atienden a nuestras palabras,
algo que otros animales no parecen hacer.
Las regiones del cerebro encargadas de
la función auditiva cumplen un importante rol social. Al fin y al cabo,
escuchar y entender a nuestros interlocutores es fundamental, no sólo
para comprender el mensaje, sino también para comprender su estado
emocional.
La investigación en neurociencia ha
estudiado durante los últimos años las regiones del cerebro encargadas
de determinar la emoción que transmitimos con nuestras vocalizaciones.
Este reconocimiento auditivo resulta fundamental para que podamos
procesar una respuesta, adaptando el “tono” a las sensaciones que
transmite el interlocutor.
La resonancia magnética es una técnica
que permite localizar las áreas del cerebro con mayor actividad al
determinar una determinada tarea, por eso los científicos eligieron este
método para analizar las diferencias y similitudes entre el cerebro de
perros y seres humanos.
Según publicó El Comercio, en el
estudio, se fotografió la actividad cerebral al escuchar ciertas
grabaciones de audio, la comparación de las imágenes tomadas por
resonancia magnética permitió ver que existían similitudes. En ambas
especies, las mismas zonas del cerebro variaban al cambiar la emoción
transmitida en la pista de audio.
Sin duda, el descubrimiento es
extraordinario, pues revela por primera vez por qué los perros parecen
entendernos. “Es probable que compartamos esta función con otros
mamíferos”, explicó Attila Andics, científico que dirigió la
investigación.