Recientes investigaciones encontraron que pasar tiempo en la naturaleza genera vitalidad. Investigadores de la Universidad de Rochester en Estados Unidos llegaron a la conclusión de que la naturaleza es una fuente de placer en muchos sentidos, al punto que las personas que aprovechan el verde y los paisajes se sienten más vitales que aquellos que permanecen en la ciudad.
“La naturaleza es un combustible para el
alma.
Cuando estamos cansados generalmente buscamos una tasa de café,
pero investigación sugieren que una mejor manera de energizarnos es
conectarse con la naturaleza”, afirmó Richard Ryan, uno de los
investigadores.
A través de cinco experimentos se llegó a
la conclusión de que sólo hacen falta 20 minutos por día en el verde
para que las personas mejoren su vitalidad, este efecto positivo tuvo
más relación frente a la naturaleza que estar al aire libre.
Las personas con más vitalidad no sólo
tienen más energía para hacer lo que desean, sino que además se
recuperan mejor de cualquier enfermedad física.
Uno de los caminos hacia la salud podría ser pasar más tiempo en lugares naturales”
Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir la energía que desprenden. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.
Los árboles nos ayudan a establecer
contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para
sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son
portadores de los mensajes de la madre Tierra.
Existen cada vez más personas que han
comprobado los beneficios de abrazar los árboles. Al revés que con las
personas que al abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a
factores emocionales, con un árbol siempre notaremos que nos carga,
nunca que nos descarga.
No olvidemos que todo ser vivo es
energía, y al igual que nosotros, los árboles tienen la suya propia,
muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye expresando
nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc.
Desde aquí queremos compartir la energía
que te aporta cada árbol en concreto, porque cada uno tiene una
característica, determinada por su especie, velocidad de crecimiento,
entorno.
¿Cómo Captar la Energía de los Árboles?
La
energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible
al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible
sensitivamente.
El árbol al igual que las personas está
emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente
asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos
beneficiarnos de sus efectos.
Existen dos formas fundamentales de captarla:
1) A través de la emanación áurica del árbol
Su extensión es más o menos grande según
las características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará
penetrar en su radio de acción.
Este tipo de energía se absorbe con el
simple hecho de pasear por un bosque, conscientemente podemos aumentar
su captación regulando nuestra respiración a un ritmo tranquilo y algo
profundo.
En la práctica, esto es lo podemos hacer:
Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.
Utilizando la Espalda
Acércate a él, obsérvalo y capta su
energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo
emocional. Sólo nota su tono vibratorio.
Tócalo al mismo tiempo que cierras los
ojos, con tu mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el
entorno. Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que
tiene influencia sobre el resto.
Capta si su energía es curativa, o si es
protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese
territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y
pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.
Establece contacto con la energía del
árbol mediante tu corazón energético. Vacía tu ruido interno, fluye en
el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y
entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora.
Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte
de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.
Escuchala en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
2) En contacto directo con el árbol
Utilizando las Manos:
A través de ellas podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.
A través de ellas podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.
Utilizando la Espalda:
La parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la energía que emana.
La parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la energía que emana.
Desde la antigüedad ya se sabe que cada
árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una
energía que le da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que
pertenezca.
En ocasiones podemos buscar la fuerza
del árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las
preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio
equilibrio. Este intercambio energético no afecta negativamente al
árbol, ya que este las transmite a la Madre Tierra y esta las transmuta
completamente.
En las técnicas orientales, como el chi-kung, hay una postura que se llama “abrazar el árbol”.
Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.
Buddha se iluminó bajo una higuera.
Jesús estuvo en el monte de los olivos.
A los cátaros les gustaban las acacias.
Los Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría.
Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus.
De cualquier modo existen diferentes
clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer las diferentes
energías que fluyen a través de ellos.
Técnicas oriental chi kung
Una buena forma de hacerlo es abrazándolos al mismo tiempo que nos hacemos uno con él.
Cualidades Energéticas de Algunos Árboles
La Encina y el Alcornoque
Son primos hermanos de la misma especie, son los árboles de la potencia, su aspecto firme y algo áspero nos muestran un carácter firme y seguro.
Son árboles robustos, fuertes y
protectores con grandes cualidades energéticas. Buenos amigos a los que
acudir cuando se está en baja forma física o en situaciones de bajo
estado de ánimo, ansiedad o inseguridad ya que su energía nos ayuda a
transformarlos en actitudes más positivas y seguras.
Por ello te proponemos que te acerque a
un buen ejemplar, lo abarques con tus brazos, te fundas con él y luego
te relajes sentado a sus pies y dejes fluir su fuerza.
El Olivo
La energía del olivo es altamente
beneficiosa. Al acercarse a un buen ejemplar notarás una sensación de
paz y serenidad. El olivo es sabio, viejo y amigable y brinda al que se
le acerca un apoyo incondicional.
Al sentarnos y recostarnos en su tronco
su contenido energético ira traspasándose lentamente a su cuerpo, este
incide en seis de los centros vitales más importantes que posee el ser
humano, estos centros son los principales reguladores y alimentadores de
toda nuestra estructura energética, pero donde posiblemente notará más
su efecto es en el 4º de ellos, situado a la altura del pecho, sintiendo
la necesidad de respirar profundamente y proporcionándole una sensación
de bienestar.
El olivo alimenta los circuitos mentales, permitiendo que estos se equilibren y recuperen un ritmo natural.
La Ceiba
Los antiguos Maya en México decían que
ellos sostenían al mundo. Actualmente existen ya pocos de estos
milenarios árboles en la zona Maya.
En Centro Ceremonial de Malinalco hay uno todavía. Que puedes abrazar.
Recordemos que también es importante
además de sentir su energía y pedirla, regresarle amor, ya que ellos
también necesitan de nosotros para seguir sosteniendo el aliento de vida
que dan a nuestro planeta.
Cada vez que practiques una de estás
técnicas antes de despedirte abrázalo y regálale tu amor, gratitud,
respeto y deséale salud y larga vida!