Al
igual que en el caso de los deportistas muchos artistas pintores,
músicos, inventores, oradores, actores, y otros profesionales, entran a
“la zona” regularmente y por esta razón llegan a ser extraordinarios en
lo que hacen en cada uno de sus respectivos campos
El
deportista experimenta, en esos momentos, la sensación que un acierto
es inevitable, pero este sentimiento se manifiesta como un conocimiento
certero y no simplemente una esperanza positiva
Son
aquellos instantes donde siente que es imposible dar un paso en falso,
casi como si su habilidad o talento se hubiera transformado en una
“entidad separada” y solo se estuviera “observando” como un observador
externo y nada más que disfrutando el momento
Las
personas que regularmente entran en “la zona” son aquellos que enfocan
su atención sin ninguna división por ausencia total de diálogos internos
o emociones obstructoras. Se trata de aquello que los maestros Zen
denominan “estar unificados”. Es decir al practicar el tiro al arco en
su mente, para estos maestros zen, el arco y el blanco son una sola
cosa. Esto les hace imposible fallar
En
tal estado las personas son capaces de regular sus niveles de
excitación a tal punto que una emoción excesiva perturbadora no
bloqueará en lo más mínimo la experiencia de “la zona”
Como
los deportistas de excelencia son capaces de entrar en la zona más
confiablemente que la mayoría pueden demostrar consistentemente altos
niveles de funcionamiento “a pedido y voluntariamente” como lo hacen
Tiger Woods, Michael Jordan, Lance Armstrong
Brevemente resumidos hay cuatro componentes esenciales en “la zona”:
-Enfoque mental no dividido en lo inmediato
-Control emocional
-Habilidad funcional altamente desarrollada
-Control de los estados mentales, emocionales y físicos
Cuando
la persona está en “la zona”, se encuentra -entonces- totalmente
absorbida en lo que hace y todo lo demás desaparece de su mente. La
persona en “la zona” no puede estar “pensando” en el sentido cotidiano
de la palabra. La mente se encuentra más en un estado parecido a alguien
que está en un profundo trance hipnótico o meditación
Los pensamientos serán para él/ella solo como perturbaciones leves en la perfecta y suave superficie de un lago calmado
Una
persona en la zona no se preocupa en lo más mínimo del resultado. Todo
su pensamiento está en la ejecución de lo que hace. La mente se torna
menos activa en el sentido de difusión pero mucho más activa en el
sentido de la concentración
Podemos
hacer una analogía con una antorcha. Si el rayo de luz es muy amplio el
poder de la luz -o la capacidad de iluminar- disminuye notablemente.
Pero si este rayo se estrecha por el punto de salida, se hace mucho más
concentrado, enfocado y potente
Ese
mismo es el estado de “enfoque estrecho y concentrado” de la mente en
“la zona” o “flujo” que le da a la persona aquellas capacidades que
parecen supra-humanas
De acuerdo a Csikszentmihalyi aquel estado es también motivación completamente enfocada
Se
trata de una inmersión enfocada en un solo punto. Y representa tal vez
lo más avanzado en el control de emociones para la excelencia en
ejecución y aprendizaje en cualquier área de desempeño humano
En
“la zona” las emociones no solo están contenidas y canalizadas sino más
bien energizadas, positivas y alineadas completamente con la tarea que
se tiene a la mano
La característica del “estado de flujo” es un sentimiento de alegría espontánea, incluso éxtasis, mientras se realiza la tarea
Csikszentmihalyi, creador de este concepto, identificó 9 factores que acompañan la experiencia de “flujo”:
1-
Metas claras (las expectativas y reglas son discernibles y las metas
obtenibles y alineadas apropiadamente con el set de capacidades y
habilidades personales). Además el nivel de desafío y el nivel de
habilidad -ambos- deben ser altos
2-
Concentración. Un alto grado de concentración en un campo limitado o
enfocado de atención (una persona ocupada en la actividad respectiva
tendrá la oportunidad de enfocarse y de sumergirse profundamente en
ella)
3- Pérdida del sentimiento de auto-conciencia. Hay una fusión entre acción y conciencia
4- Sentido distorsionado del tiempo. La experiencia subjetiva del tiempo estará distorsionada
5-
Retro-alimentación directa e inmediata (los éxitos y fracasos en el
desarrollo de la actividad son aparentes de tal forma que la conducta
puede ajustarse a medida que se necesita).
6- Equilibrio entre el nivel de la habilidad y el desafío (la actividad no es ni demasiado fácil ni demasiado difícil).
7- Un sentido de control personal sobre la situación o actividad
8- La actividad es intrínsecamente recompensadora de tal forma que hay una acción sin esfuerzo
9-
Las personas llegan a estar completamente absorbidas en su actividad y
el enfoque de atención estrechado solo a la actividad misma nada más.
Nuevamente: se fusionan acción y conciencia
Entrar
en “la zona” no es difícil cuando uno se adhiere a un entrenamiento
mental acudiendo a estados hipnóticos mediante dinámicas mentales
especiales
Y
cuando tú estás allí en “la zona”…no importa si estás trabajando…o
jugando…o marcando cosas que ya has realizado en tu lista de
actividades…las cosas simplemente “fluyen”
Mediante
dinámicas especiales que hemos desarrollado podemos ayudar a
deportistas que pierden su “estado de flujo”, estando bajo presión,
pero también a los artistas, estudiantes, oradores, militares,
aviadores, bomberos, que se bloquean en momentos críticos, quedando
paralizados en todas sus habilidades y entrenamiento
Conocemos
los medios para obtener estos “estados de flujo” y enseñarles a otros a
entrar en “la zona”. Hemos desarrollado especiales dinámicas mentales
graduadas con hipnosis dirigidas solamente hacia ese fin
Pero
se requiere formar a los interesados -deportistas, artistas,
estudiantes, oradores, actores, militares, aviadores, bombero,
profesionales de diversas áreas- cuidadosamente en una serie
sistematizada de ejercicios mentales hipnóticos hasta que puedan entrar y
salir de “la zona” cuando lo deseen
Esta formación -dependiendo de la persona- puede tomar más o menos tiempo hasta tornarlo algo natural.