Todo
el mundo sabe que el áloe vera es excelente para los cortes y
quemaduras, e incluso picaduras de insectos.
Se le ha llamado la planta
de los “Primeros Auxilios” ya que sus propiedades curativas y
protectoras son conocidas por la mayoria de personas.
El Gel calmante de Aloe se extrae del interior de las hojas gruesas y suculentas que es un increíble “producto” cuidador natural de la piel. Pero, ¿qué pasa con el resto del cuerpo? ¿existen beneficios a nivel interno también? En realidad, hay algunos beneficios muy potentes de la planta de áloe vera.
- El Aloe vera es un antioxidante y combate el cáncer, especialmente cáncer de colon, un tipo de cáncer muy dañino y que puede llegar a ser muy agresivo.
- Reduce y detiene la inflamación, tanto interna como externamente.
- Oxigena la sangre y da energía a las células, hidrata la piel y del tejido repara la piel, algo importante en el caso de las heridas en la piel.
- El Aloe vera cura problemas internos digestivos tales como el síndrome del intestino irritable, estreñimiento, reflujo ácido – limpia el tracto intestinal, esto es gracias a un componente interno llamado aloina.
- Reduce el factor de riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos por hacer mas ligera la sangre, y aumenta la oxidación, además de la circulación sanguínea en el cuerpo.
- Alcaliza el cuerpo, ayudando a equilibrar los hábitos alimentarios excesivamente ácidos.
- Aumenta el rendimiento cardiovascular y la resistencia física, lo que lo convierten en una buena opcion para los deportistas y atletas.
- Estabiliza la presión sanguínea y reduce los triglicéridos, lo que a su vez puede bajar el colesterol.
El proceso de recolección del Aloe Vera es el siguiente:
- Cuando esté listo para cosechar el gel a partir de una hoja de aloe, elegir una hoja externa que está sano y crece en la parte inferior de la planta. Para retirar la hoja, se corta en un ángulo próximo a la base de la planta. Las plantas que son demasiado inmaduras para la cosecha no tendrá hojas que crecen cerca de la tierra.
- Una vez que se corta la hoja de la planta, se coloque en posición vertical en un contenedor en una posición ligeramente inclinada. Deje que la hoja de permanecer en esa posición durante unos 10 a 12 minutos, permitiendo que la savia se escurra de la hoja.
- Coloque la hoja de áloe sobre una superficie plana, como una tabla de cortar. Con cuidado, corte la punta de la hoja y las aristas puntiagudas en ambos lados con un cuchillo muy afilado. Asegúrese de cortar ambos lados de la hoja todo el camino de arriba a abajo.
- Separar la parte frontal y posterior de la hoja por cortado longitudinalmente desde el interior.
- Saca tanto el gel mucílago viscoso y el gel transparente interior que aparece más como un gel sólido. Para la mayoría de las hojas, una cuchara funciona sacando el gel. Si la hoja es muy grande, un cuchillo de mantequilla puede funcionar mejor. Al retirar el gel, es importante presión ligera pero firme, teniendo cuidado de no eliminar cualquier resto de savia.
- Almacenar el gel de áloe en la nevera en un recipiente de plástico que es seguro para el almacenamiento de alimentos o un recipiente de vidrio. La mejor opción de contenedor es un recipiente de vidrio de color verde oscuro o marrón, que ayuda a mantener fuera la luz. Muchas personas se añade una gota de la vitamina E y una pequeña cantidad de polvo de ácido cítrico para evitar la decoloración y hacer que el gel de aloe vera duran más tiempo.
- En lugar de polvo de ácido cítrico, simplemente aplastar una pastilla de vitamina C en polvo o usar una gota de extracto de semilla de pomelo.