Estudios dirigidos por Dr. Juan Carlos Sáez, demuestran eficacia terapéutica de la sustancia, en el combate de ésta y otras enfermedades con un gran componente inflamatorio. Patología genética afecta casi exclusivamente a los varones, generando un grave y progresivo debilitamiento de la función muscular.
Una molécula derivada de la boldina –
principal alcaloide del Boldo, árbol endémico de Chile-, ha demostrado
tener eficacia terapéutica contra enfermedades que desarrollan un estado
inflamatorio, entre ellas, la distrofia muscular de Duchenne.
Esta
patología genética y de carácter letal, ocasionada por la deficiencia de
la proteína distrofina, se caracteriza por un debilitamiento progresivo
de la función muscular, afectando a uno de cada 3.500 hombres.
Las
investigaciones, dirigidas por el Dr. Juan Carlos Sáez, investigador de
la Universidad Católica de Chile, y del Centro Interdisciplinario de
Neurociencia de Valparaíso –CINV- se focalizan en frenar la progresión
de este mal, que hasta la fecha no cuenta con tratamiento efectivo.
Dichos estudios se han realizado en líneas celulares y animales de
experimentación, comprobando el rol protector de la sustancia contra la
enfermedad.
“Con la molécula esta
enfermedad no progresa. De hecho, los animales recuperaron la función
muscular a los pocas semanas de suministrada esta droga”, comenta el
bioquímico.
El desafío del Dr. Sáez
es poder iniciar estudios clínicos y probar los beneficios del fármaco
en pacientes con distrofia, idealmente a partir del próximo año. “Ahora
sólo nos falta realizar los ensayos clínicos. Pero además, debemos hacer
los protocolos para ésta y otras patologías que no tienen tratamiento,
entre ellas, el shock séptico”, alteración que genera una infección
generalizada, poniendo en riesgo la vida del paciente.
FRENANDO LA INFLAMACIÓN
Según
explica el Dr. Sáez, el secreto benéfico de la sustancia, tendría
directa relación con sus propiedades antiinflamatorias sobre la célula,
lo cual a su vez, sería generado gracias a la inhibición de unas
estructuras celulares llamadas hemicanales, cuyo verdadero rol también
fue descubierto en gran medida por el investigador y su grupo de
trabajo.
Los hemicanales son una
suerte de pequeños túneles que actúan como canal de comunicación entre
el medio interno y externo de las células, pero que al abrirse por un
tiempo prolongado o bien, al presentarse de forma numerosa en el
organismo, serían nocivos para las células de un organismo afectado por
una condiciόn patolόgica.
“Fuimos en
contra de la tendencia que planteaba que los hemicanales no deberían
funcionar, y comprobamos que sí existen y funcionan tanto en condiciones
normales (fisiológicas) como anormales (patológicas). Descubrimos que,
para el primer caso, éstos podían tener una baja apertura, sin ocasionar
daño o muerte celular, como se pensaba. No obstante, encontramos que en
células de organismos enfermos, hay muchos hemicanales, y empeoran la
enfermedad. Asimismo, observamos que si éstos se abren por mucho tiempo,
se genera una respuesta inflamatoria”, comenta. Dicha apertura
prolongada, explica el Dr. Sáez, dejaría salir algunos elementos
importantes para la célula, como ATP o glucosa, o bien, promovería la
entrada de elementos tóxicos, como es el exceso del ion calcio.
MOLÉCULA TERAPÉUTICA
Durante
cinco años de exploración en los laboratorios de la Universidad
Católica de Chile, Juan Carlos Sáez, logró conocer los efectos y nuevos
mecanismos terapéuticos de la boldina, gracias al trabajo que estaba
desarrollando una estudiante de química industrial, Marlene Arismendi.
Ambos indagaron en estas propiedades, comprobando que la boldina lograba
bloquear solo los hemicanales y no otras vías de comunicación vitales
para la célula, tal como sucedía con otros compuestos considerados
“antioxidantes”.
“La
boldina, extraída del Boldo, es una molécula muy interesante y no es
tóxica. Logramos purificarla gracia la ayuda de la empresa Härting S.A. y
de acuerdo a nuestros estudios, hemos visto que protege contra muchas
afecciones en modelos animales de enfermedades humanas. Otra ventaja es
que el Boldo es endémico de Chile y no hay competencia. Todo esto nos ha
permitido indagar y buscar soluciones a lo llamamos respuesta
inflamatoria, que constituye la causa de muchas enfermedades”, comenta
el científico del CINV.
Las
investigaciones con boldina en modelos patológicos in vivo e in vitro,
realizadas en colaboración con la Dra. Victoria Velarde, Dr. Mauricio
Boric y la candidata a Doctor en Ciencias Fisiolόgicas, Romina
Hernández, también demostraron que se bloqueaban los daños producidos
por infarto cardíaco, falla renal asociada a diabetes y en
neurodegeneración, en diversas enfermedades cerebrales. Además, se
bloqueó la degeneración muscular en casos de atrofia.
Entre los
hallazgos, vieron que no se producía la falla renal cuando hay diabetes,
a diferencia de lo que sí sucedió en el animal que no fue tratado con
boldina, cuyos riñones presentaron fallas morfológicas y funcionales.
“Junto a un colega en Francia, Dr. Christian Giaume, también estamos
probando la boldina con un ratón que manifiesta la enfermedad de
Alzheimer y tenemos resultados que son muy promisorios, pues hemos visto
que hay menos placas mieloides y memos muerte neuronal”, comenta.
En
ese mismo contexto, el Dr. Sáez condujo a un proyecto FONDEF, con la
promesa de diseñar una molécula que tuviera propiedades aún mejores que
la boldina y de fácil síntesis ya que la producción de esta sustancia es
compleja y la disponibilidad de árboles (Boldo) es muy limitada. Y la
encontraron, tras una intensa búsqueda que involucró el apoyo de los Dr.
Carlos Lagos y Tomás Pérez Acle, también del CINV. Dicha molécula,
derivada del alcaloide, es la que ha mostrado importantes resultados en
el tratamiento de la distrofia muscular de Duchenne, “que posiblemente
actúa en forma eficaz sobre el blanco terapéutico, los hemicanales”.
Pero también, a juicio del Dr. Sáez, los beneficios podrían ser útiles
para otras tantas patologías que se relacionan con inflamación, razón
por la cual, las expectativas en materia de salud, son altas para él y
su equipo.
No obstante, enfatiza que
para el cumplimiento de estas metas y las fases clínicas, se requiere
apoyo del cuerpo médico y por supuesto, de una mayor inversión.
DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE
La
distrofia de Duchenne, que ocasiona una debilidad progresiva de la
función muscular, afecta, aproximadamente, a uno de cada tres mil
quinientos varones en el mundo, y en Chile a más de 150 niños. Los
primeros síntomas comienzan a manifestarse a los dos o tres años de edad
y pueden incluir: fatiga, retardo mental, debilidad muscular, problema
en habilidades motoras, caídas frecuentes, y más adelante, dificultad
para caminar y fallas respiratorias. A raíz de estos problemas, la
mayoría de los pacientes puede quedar en silla de ruedas, alcanzando una
expectativa de vida que bordea a los 20 años.
Entidades
como Teletón se dedican a mejorar la calidad de vida de estos
pacientes, pero a la fecha no existe un tratamiento que permita reparar
efectivamente la función muscular. Por esta razón, la patología
constituye un verdadero drama tanto para el enfermo como para sus
familiares.
Carolina Todorovic