Nuestros alimentos son muy importantes para nuestro cuerpo, mente y espiritu, por lo que se debe tener en claro como funciona y que cosas nos ayudan y cuales no.
El maestro Thich Nhat Hanh dice : Nuestra ira, frustración y
desesperanza tienen mucho que ver con nuestro cuerpo y con la comida que
ingerimos. Debemos desarrollar una estrategia para comer, para
consumir, a fin de protegernos de la ira y la violencia. El hecho de
comer es un aspecto de la civilización. La forma de cultivar los
alimentos, la clase de comida que ingerimos y el modo de comer tienen
mucho que ver con la civilización, porque las elecciones que efectuemos
pueden generar la paz y aliviar el sufrimiento.
La comida que tomamos desempeña un papel muy importante en la producción
de nuestra ira. La comida que ingerimos puede contener ira. Cuando
comemos carne de un animal que tiene la enfermedad de las vacas locas,
esa carne está llena de ira. Debemos también fijarnos en las otras
clases de comida que consumimos. Cuando comemos un huevo o pollo,
sabemos que ese huevo o ese pollo pueden contener mucha ira. Y como nos
alimentamos con ira, tenemos que expresarla.
Hoy en día los pollos se crían en granjas avícolas modernas de
producción intensiva en las que no pueden caminar, correr, ni buscar la
comida en la tierra. Son alimentados por los humanos. Están confinados
en pequeñas jaulas en las que apenas pueden moverse. Noche y día han de
estar de pie. Imagina que no tuvieras derecho a caminar ni a correr.
Imagina que tuvieras que estar noche y día en el mismo lugar.
Enloquecerías. Así que los pollos enloquecen.
Para que las gallinas pongan más, huevos, los granjeros crean el día y
la noche artificialmente. Usan una iluminación interior que acorta el
día y la noche, así las gallinas creen que ya han pasado las
veinticuatro horas y producen más huevos. Estas gallinas están llenas de
ira, frustración y sufrimiento. Para expresar su ira y su frustración
atacan a las otras gallinas que haya su lado. Usan sus picos para
picarse y herirse entre ellas. Se hacen sangrar y sufrir, y mueren a
causa de ello. Por eso los granjeros les recortan ahora el pico, para
evitar que se piquen unas a otras por la gran frustración que sienten.
Cuando comes carne o huevos de esta clase de gallinas, estás comiendo
ira y frustración. Sé consciente de ello. Ten cuidado con lo que comes.
Si consumes ira, te convertirás en ella y la expresarás. Si consumes
desesperanza, expresarás desesperanza. Si consumes frustración,
expresarás frustración.
Hay que considerar que al momento que el
animal muere, muere con mucho dolor, angustia, miedo y todos esos
sentimientos son traspasados hacia nosotros. Además no hay que olvidar a
los sentimientos que hay en la persona que les quita la vida. La carne
demora 3 días en digerir por lo que son 3 días que estos sentimientos
viven dentro de nosotros.
Nuestra alimentación es una decisión de cada uno, pero es necesario
tener el conocimiento de lo que comemos y de cómo nos afecta.
Sarvavita.