Este ejercicio activa y limpia los conductos energéticos
(nadis) de las fosas nasales, y ayuda a equilibrar energéticamente los
hemisferios cerebrales.
Tapamos la fosa nasal derecha e inhalamos por la izquierda.
Tapamos la fosa nasal izquierda y exhalamos e inhalamos por la derecha, tapamos
la fosal nasal derecha para acabar exhalando por la izquierda. Esto mismo lo
repetiremos dos veces más.
Recuerda que las respiraciones han de ser conectadas.
Este ejercicio es perfecto para desarrollar tu consciencia
de energía y para las personas que les cuesta respirar por la nariz. Ayuda,
también a desbloquear las sienes y a superar resfriados.
Haremos el ejercicio de las 20 respiraciones conectadas por
la nariz que explicamos más arriba, pero de una manera tan suave, que no
haremos nada de ruido. Al finalizarlo, puedes realizar tres respiraciones bien
profundas.
Practíalos a diario y te aseguramos que podrás experimentar
sus beneficios desde el primer momento. ¡Que lo disfrutes!