Incorporar
la actividad física a nuestra rutina diaria, aprender a controlar el
estrés y consumir una dieta equilibrada son algunas de las claves para
mantener una buena salud cardiovascular. Y es que nuestro estilo de vida
incide directamente en la ocurrencia de este tipo de enfermedades.
Por
lo mismo, “se debe tomar conciencia del riesgo cardiovascular en que
nos encontramos y, para evitar cualquier complicación, mejorar nuestro
estilo de vida hacia una condición saludable es clave. En este sentido,
lo ideal es mantener una actividad física constante, evitando el
sedentarismo; fomentar una alimentación sana y libre de grasas
saturadas; eliminar el tabaquismo; y mejorar nuestras redes sociales”,
señala la especialista de la Mutual de Seguridad CChC, Dra. María Angélica Barrientos.
Ante esto, la profesional hace hincapié en los siguientes 10 consejos que le permitirán estar alertas y mantener una buena salud cardiovascular:
1. Evite el cigarro
El
consumo de tabaco aumenta el riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares, sobre todo si se acompaña de otras alteraciones como
la hipertensión y el sobrepeso.
2. Controle su peso y la distribución de la grasa
Según
estudios, el sobrepeso y la grasa puede convertirse en enemigos del
corazón, sobre todo si ésta se localiza en el área abdominal. Lo ideal,
es mantener un índice de masa corporal (IMC, es decir, el índice del
peso de una persona en relación con su altura) no superior a 25 kg/m2.
Para calcular su IMC la operación es simple: divida su peso en
kilogramos por su altura en metros elevada al cuadrado.
3. Vigile sus niveles de colesterol y triglicéridos
Para
esto, evite el consumo de grasas saturadas, ya que una acumulación
excesiva de lípidos puede obstruir las arterias del corazón,
obstaculizando la normal circulación de la sangre.
4. Controle su glicemia
En
línea con lo anterior, controlar sus niveles de azúcar en la sangre
también es clave para asegurarse de estar llevando un estilo de vida
saludable.
5. Controle las cifras de presión arterial
Su
elevación favorece la posibilidad de riesgos cardiovasculares. Los
niveles normales de presión de una persona sana no deben superar los 120
milímetros de mercurio de sistólica (o tensión alta) y 80 milímetros de
mercurio de diastólica (o tensión baja).
6. Consuma una dieta equilibrada
Una
buena alimentación debe ser completa y balanceada, aunque idealmente
evitando las grasas trans y las grasas saturadas, y prefiriendo el
consumo de frutas y verduras. También es aconsejable consumir alimentos
que eleven el colesterol HDL (o “colesterol bueno”), tales como los
frutos secos, la palta y el vino tinto, aunque con este último la
recomendación es consumir como máximo una copa al día.
7. Haga ejercicio regularmente
La
realización de una actividad física continua por, al menos 30 minutos
seguidos 3 veces a la semana, mejora la circulación, favorece el buen
funcionamiento del músculo cardíaco, y contribuye a mantener niveles
normales de glicemia y colesterol, favoreciendo vasos y arterias más
flexibles y saludables. A esto se le debe agregar el efecto favorable
sobre el estado de ánimo por la liberación de endorfinas.
8. Aprenda a manejar el estrés
Las reacciones de extremo enojo y ansiedad pueden contribuir a un mal funcionamiento del corazón.
9. Consulte a su médico en forma periódica
Un chequeo general no está de más, sobre todo si ya es mayor de 40 años.
En caso de tener antecedentes familiares de patología cardiovascular,
se recomienda realizar un chequeo preventivo, al menos una vez al año.
10. Escuche y cuide su corazón
Su propio corazón podría avisarle de estar fallando. Si presenta un
fuerte dolor y presión en el centro del pecho -el que puede extenderse
hacia el brazo izquierdo, con sensación de fatiga, mareo y sudoración-,
podría tratarse de una alerta de infarto.